Zaragoza ha sido la ciudad con mayor ocupación en los hoteles abiertos durante el 2020, con la pandemia de fondo. En concreto, sus establecimientos estuvieron al 38% de ocupación, por delante de otros destinos clave como Valencia, Sevilla, Barcelona, Canarias o Baleares, esta última con el peor dato de la lista (24%), según el barómetro que elaboran conjuntamente Cushman & Wakefield y STR.
Además, los hoteles de Zaragoza fueron los únicos en los que el precio creció ligeramente (+4%) respecto a 2019, hasta los 59 euros. Los alojamientos de esta ciudad también destacan por ser los que menos caída sufrieron en el RevPAR (ingresos por habitación disponible), un 45% respecto al año anterior.
El RevPAR cayó de media un 68% en el conjunto de España, según los datos ofrecidos por la consultora. Esto se debe, entre otros motivos, a que la ocupación ha sido del 30,5% en 2020, mientras que en 2019 fue de un 75%.
En cambio, el precio medio sí logró cierta estabilidad a nivel general, aunque también descendió hasta los 90 euros por habitación, un 21% menos que en 2019. Estos datos corresponden únicamente a los hoteles que han tenido actividad durante 2020 que, en algunos destinos, no supera el 30% del total.
"La industria hotelera es consciente de lo importante que es mantener una política de precios razonable porque, la experiencia de crisis anteriores demuestra que es muy difícil volver a recuperarlos. En el caso de la crisis global financiera iniciada en 2008 se tardó más de cinco años en recuperar las cifras de los ejercicios anteriores", comenta Javier Serrano, country manager de STR para España y Portugal.
Ejemplo de Asia y Oriente Medio
Para Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, "la industria turística ha activado mecanismos para lograr la supervivencia de las empresas. En ocasiones eso se ha logrado manteniendo hoteles abiertos a pesar de las bajas ocupaciones con el objetivo de reforzar imagen de marca y seguir analizando el mercado con vistas a la reactivación durante 2021".
Javier Serrano, country manager de STR para España y Portugal, sitúa la recuperación "a partir de la demanda doméstica con una perspectiva más optimista en segmento vacacional y en el entorno regional, donde ya tenemos ejemplos de destinos con un recorrido aceptable durante 2020".
Además, los indicadores internacionales de países donde ya se han levantado gran parte de las restricciones manifiestan que la demanda "sigue mostrando confianza y puede volver rápido". Es el caso de Asia y Oriente Medio, donde la actividad se acerca ya a niveles de 2019, según este barómetro.
En este sentido, para Albert Grau, "el año 2020 no sirve para realizar comparativas, pero sí para enfocar la gestión hotelera en aquellos aspectos que van a marcar la recuperación". Entre ellos menciona la seguridad, la apuesta por el conocimiento del cliente mediante tecnología y las alternativas para garantizar una comercialización en un mercado muy competitivo y en el que se deberá ofrecer confianza al viajero".