Economía

Alberto Garzón renuncia a incorporarse a la consultora de José Blanco ante las duras críticas de Pablo Iglesias

El exministro asegura en un comunicado que la noticia era cierta y que solo "faltaban algunos flecos por cerrar" pero que, tras consultarlo con la izquierda, ha declinado la opción

El exministro de Consumo Alberto Garzón ha renunciado a primera hora de este miércoles a incorporarse a la consultora de José Blanco, por la que había fichado "a falta de algunos flecos por cerrar". Ha tomado esta decisión, según informa el propio exdirigente del Gobierno, por la "incomprensión suscitada" y el "revuelo" causado y ante las duras críticas por parte de Pablo Iglesias.

Garzón se iba a unir a Acento, la consultora de asuntos públicos de Alfonso Alonso y José Blanco y la idea previa era que el exministro comenzase su carrea en el lobby antes de Semana Santa, asumiendo la Dirección de Prospectiva Geopolítica de la firma.

El que fuera máximo representante de Izquierda Unida iba a aterrizar en la consultora Acento con el título de economista y posgrado en economía internacional y desarrollo. No se iba a dedicar a la consultora de manera exclusiva, sino que seguiría con sus otros proyectos de carácter académico y con las colaboraciones con medios de comunicación.

Garzón ha compartido un documento en redes sociales en el que asegura que "en el día de ayer se publicó la noticia" de que se incorporaría a la consultora. "La noticia era cierta, aunque faltaban algunos flecos por cerrar, y así lo confirmé personalmente a la prensa", ha asegurado.

Alberto Garzón renuncia a la consultora

Según recoge en el texto, "la decisión despertó un enorme revuelo en el ecosistema de izquierdas, incluyendo a las formaciones y los espacios políticos" para las que ha "dedicado todas sus energías durante los últimos 12 años", es decir, Izquierda Unida, Unidas Podemos y Sumar. "La impresión general, según me confirmaron diferentes dirigentes políticos, era que se trataba de una decisión que afectaría negativamente a las organizaciones del espacio político", continúa el escrito.

Tras la incomprensión suscitada en el espacio político, y con la intención expresa de no dañar a las organizaciones a las que tanto tiempo y energía he dedicado de mi vida, anuncio mi renuncia a incorporarme como tenía previsto.

Esta es mi comunicación al respecto: pic.twitter.com/OLZutzBQkG

— Alberto Garzón? (@agarzon) February 14, 2024


"Ante esta incomprensión y antes de llegar a un punto en el que pueda hacer daño al espacio político por el que tanto he trabajado, anuncio con este mensaje que he renunciado a incorporarme a Acento, tal y como tenía previsto", explica el expolítico.

Garzón renuncia a ello, afirma, porque no quiere que una "decisión personal perjudique" a sus antiguos compañeros y compañeras de militancia "en su necesaria misión de lograr el mejor resultado posible en las futuras convocatorias electorales". "Siempre he antepuesto el interés colectivo sobre el interés personal, y considero que debe seguir siendo así", ha añadido.

"La izquierda tiene que reflexionar sobre cómo trata" a las personas

El comunicado de Garzón no concluye ahí, y aprovecha la misiva para cargar contra la izquierda. Considera que esta "tiene que reflexionar sobre cómo trata a los hombres y las mujeres que dedican su tiempo, su energía, y su vida, en resumidas cuentas -lo más preciado que tenemos- a los proyectos colectivos". "Lo dije al abandonar la primera línea de la política, y lo pienso más si cabe un día como hoy: si algo he aprendido es que la política es una trituradora de personas", añade.

El exministro asegura que "varias consultoras" le hicieron "llegar ofertas" y la de Acento "encajaba muy bien en su propósito".

"La izquierda en la que yo creo no debería reproducir esas prácticas que expulsan a más gente de la que integran", afirma para tratar asuntos como "el estrés, ansiedad y de falta de tiempo" para estar con los seres queridos.

El exministro confirma que continuará dedicándose a otras actividades y asegura que "varias consultoras" le hicieron "llegar ofertas" y la de Acento "encajaba muy bien en ese propósito". "Podría asesorar a entidades de la sociedad civil en materias como la ecología, la economía, los retos del futuro y el análisis político y legislativo. Esas iban a ser mis tareas en la consultora, cuyo CEO y su equipo se han portado magníficamente bien conmigo y para quienes esta situación es particularmente injusta", defiende.

Una izquierda "menos prejuiciosa e inquisitorial"

Los dardos al espacio de izquierdas no cesan y asevera que la izquierda en la que el cree "es menos prejuiciosa e inquisitorial, es más heterodoxa y humana y, sobre todo, tiene una concepción del Estado y de la política donde lo importante no es el lucimiento personal en términos de pureza izquierdista, sino tener más influencia en todos los espacios posibles".

Duele que tras tantos años dejándome la salud por un proyecto colectivo (...) Sienta que las dinámicas tóxicas que nunca compartí todavía me persigan", dice Garzón.

"Vivimos tiempos difíciles, y probablemente vengan tiempos peores a causa de la crisis ecosocial, y considero un error encerrarnos en nosotros y nosotras mismas, porque ocupar espacios es más importante que autorreivindicarnos", expresa.

"Es fácil leer entre estas líneas un punto de frustración. Admito que es así como me siento. Duele que tras tantos años dejándome la salud por un proyecto colectivo, y empleando tantas horas en agotadoras disputas internas, sienta que las dinámicas tóxicas que nunca compartí todavía me persigan incluso ahora que estoy fuera de la política formal", concluye el expolítico.

Duras críticas de Pablo Iglesias

A raíz de la decisión de fichar por la consultora, y antes de conocerse la renuncia de su excompañero de filas, Pablo Iglesias ha escrito una columna de opinión en su propio diario con una dura crítica a Garzón. "Nunca podré saber si tengo un precio porque nadie ha intentado jamás comprarme", asegura en un texto titulado 'Garzón, el decoro y el orgullo'.

Creo que hay opciones más decorosas para un comunista que alquilar tu experiencia como ministro a una consultora dirigida por exministros del bipartidismo que vende sus servicios a empresas privadas", dice Iglesias.

El exlíder 'morado' asegura que siempre pensó que Garzón "acabaría siendo profesor universitario", aunque, primer dardo a su excompañero, "lo único que podía faltarle era la tesis doctoral", dice para explayarse durante varias líneas destacando su propia carrera. Después, asegura que los que han "representado a partidos de izquierdas", tiene "obligaciones de decoro".

"Creo que hay opciones más decorosas para un comunista que alquilar tu experiencia como ministro (porque eso es lo que pagan) a una consultora dirigida por exministros del bipartidismo que vende sus servicios a empresas privadas", añade.

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