El Juzgado de Instrucción nº4 de Madrid ha decidido no admitir a trámite la querella presentada por Andrea Orcel contra Banco Santander en la que acusaba a la entidad bancaria de manipular correos electrónicos adjuntos a la causa principal para confundir al juez: cuatro emails y varias actas.En concreto, Santander aportó a la causa principal, que se dirime en el Juzgado de Primera Instancia nº46 de Madrid, unos emails en los que se eliminó el remitente y el logo de la entidad. A juicio de Orcel, el banco estaba cometiendo un presunto delito de estafa procesal para confundir al juez.No obstante, el magistrado que ha inadmitido la querella tras considerar que la alteración de los correos electrónicos no es una manipulación suficiente como para inducir a error: “La conducta de la querellada encajaría en el delito intentado de estafa procesal si la aportación de los 4 correos electrónicos sin el remitente y con o sin el logotipo del banco (disclaimer) fueran idóneos para inducir a error en el juzgado de instancia, lo que a pesar del esfuerzo narrativo del querellante resulta improbable al no ser discutido el contenido de esos emails y en todo caso no es una manipulación bastante para provocar ese error, además de que el propio banco lo ha reconocido en el propio proceso civil según el querellante”, reza el auto consultado por Vozpópuli.
Guerra en los tribunales
Según explica el juez, "no se puede compartir la tesis de que la aportación de cuatro correos electrónicos en los que se elimina el remitente y el logotipo del banco, sin que su contenido sea discutido por el querellante, suponga alguna actuación fraudulenta tendente a engañar el juez civil". También añade, con respecto a las actas del consejo, que "no pueden calificarse ni siquiera de indicio mínimo" que se ha tratado de inducir a error al juez civil.Esta querella fue presentada quince después de que Vozpópuli desvelase que Orcel había enviado varios escritos al juzgado en el que acusaba a Santander de manipulaciones. Esas acusaciones se transformaron posteriormente en la citada querella, que ahora ha quedado archivada de forma provisional si Orcel no presenta un recurso.
Orcel y Santander están citados el próximo 13 de abril para la celebración de la vista en la que defenderán si la carta oferta remitida a Orcel tiene o no la validez jurídica de un contrato
En cualquier caso, esta querella no constituye el enfrentamiento central entre Orcel y Santander. El financiero italiano y el banco que preside Ana Botín mantienen su principal guerra abierta en el Juzgado de Primera Instancia nº46 de Madrid donde se juegan 112 millones de indemnización tras el fichaje fallido.Salvo un improbable acuerdo de última hora, Orcel y Santander están citados el próximo 13 de abril para la celebración de la vista en la que defenderán si la carta oferta remitida a Orcel tiene o no la validez jurídica de un contrato. Santander lo niega, pero Orcel asegura que sí.