Atlantia, que controla la concesionaria de autopistas Autostrade per l'Italia, ha advertido de que el anuncio del Gobierno de abrir un procedimiento para la revocación de las concesiones tras el desplome del viaducto en Génova (noroeste) acarreará una indemnización y tendrá consecuencias para los accionistas.
Atlantia lamentó en un comunicado que el inicio de procedimiento para revocar la concesión a Autostrade per l'Italia "se ha efectuado sin una previa argumentación específica y en ausencia de comprobación de las causas efectivas de los sucedido".
Este coloso de las infraestructuras se ocupaba del mantenimiento del viaducto que se desplomó el pasado 14 de agosto y que ha causado al menos 39 muertos.
La sociedad italiana advirtió además que si se efectúa la revocación de la concesión de gestión de las autopistas, a la concesionaria "se le deberá reconocer el valor residual de la concesión, con la deducción de las eventuales indemnizaciones si son aplicables".
Asimismo, agregó la nota, "la modalidad del anuncio (del Gobierno) puede tener impacto para los accionistas y obligacionistas de la sociedad" y por tanto aseguró que en su diálogo con las instituciones "tendrá en cuenta la protección" de estos.