Cambio de calado en la política de retribuciones del Santander. El grupo presidido por Ana Botín ha aplicado una revisión de sus normas internas para permitir que Javier García-Carranza, vicepresidente ejecutivo senior del Santander, cobre unos 450.000 euros al año como presidente de Merlin, la mayor inmobiliaria cotizada en nuestro país con una capitalización bursátil superior a los 4.000 millones. Pero este sueldo dejará de ganarlo en el grupo, como explican a Vozpópuli distintas fuentes financieras.

Fuentes oficiales de Santander prefirieron no hacer comentarios al respecto. Hasta ahora, la política del grupo impedía percibir a García-Carranza cantidad alguna por su puesto en la socimi del Ibex 35, en la que Santander es el mayor accionista con el control del 22% del capital.

García-Carranza encarnó la ofensiva del grupo hacia finales de 2021 para sustituir al CEO de Merlin, Ismael Clemente, que resistió el embate y deberá volver a ser ratificado en este 2024. El Santander decidió en 2022, justo tras la tregua en la cúpula de la socimi, que los directivos sentados en los consejos de las filiales no podían cobrar de éstas, salvo que las propias regulaciones locales obligaran a ello.

Dentro de su política de eficiencia, el banco ha revisado caso por caso a los directivos a los que aplicaba esta norma interna y ha decidido levantar esta prohibición a García-Carranza, como confirman fuentes próximas a la entidad.

"Merlin devengará el sueldo de casi medio millón, pero no implicará un aumento del salario de García-Carranza

Este cambio tendrá efectos desde el 1 de enero de 2024, por lo que el banquero no declarará todavía ingresos en la socimi en las cuentas de 2023. El caso de García-Carranza en Merlin es una excepción, como indican fuentes internas del Santander, al ser una compañía en la que el peso del banco es relevante, pero no cuenta con el control mayoritario, como quedó demostrado en el intento de cambiar al consejero delegado.

No supondrá un aumento del sueldo, ya que los 450.000 euros que se estiman que ganará en la socimi dejará de percibirlos del Santander. Una medida que supondrá un ahorro en el desembolso del banco para pagar a sus altos directivos, según fuentes financieras.

Sueldos de la alta dirección

Las cuentas anuales del Santander no detallan el salario de García-Carranza por no formar parte del consejo de administración del grupo. Sólo apunta que la retribución total de la alta dirección, formada por 14 personas, alcanzó los 52,7 millones de euros en 2022, según las últimas cuentas anuales publicadas.

"El grupo Santander tiene que decir si aplica esta misma excepción en otras compañías en las que se sienta García-Carranza como consejero dominical. El ejecutivo es el hombre fuerte de Botín en el sector inmobiliario

Santander tiene además otros dos consejeros en Merlin: Ignacio Gil-Casares Satrústegui y Francisca Ortega, que percibieron 144.000 y 169.000 euros, respectivamente, por su labor durante 2022.

García-Carranza también se sienta en otras inmobiliarias de la órbita Santander. Es consejero dominical en Metrovacesa, en donde el banco controla casi el 50% del capital, en el que también está presente BBVA (con el 20,85%).

Sentado en otras compañías

Está por decidir si el grupo aplica esta revisión 'ad hoc' en otras sociedades. También es consejero de Deva Capital, la plataforma especializada en la adquisición y gestión de carteras deterioradas propiedad al 100% del Santander, y en Tresmares Capital, gestora de capital riesgo que lanzó el grupo junto a Borja Oyarzábal y Borja Pérez Arauna.

García-Carranza es actualmente vicepresidente ejecutivo senior del Santander. Bajo su paraguas de competencias está el área de Proyectos Especiales, Participaciones Industriales, Plataformas de Inversión y Reestructuraciones. Antes de incorporarse al Santander en febrero de 2016, trabajó en Morgan Stanley en Londres como banquero de inversión ligado el sector inmobiliario.

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