El bloqueo en el que se encuentra sumido el escenario político español, cuyo último episodio ha sido la fallida investidura de Pedro Sánchez esta semana, mantiene en suspenso todo el proceso necesario para la aprobación de los objetivos de estabilidad y el techo de gasto con los que dejar preparado el terreno para la elaboración de los Presupuestos de 2020.
El bloqueo en el que se encuentra sumido el escenario político español, cuyo último episodio ha sido la fallida investidura de Pedro Sánchez esta semana, mantiene en suspenso todo el proceso necesario para la aprobación de los objetivos de estabilidad y el techo de gasto con los que dejar preparado el terreno para la elaboración de los Presupuestos de 2020.
Este viernes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, señaló que el Ejecutivo estudiará si aprueba el límite de gasto no financiero de 2020, el conocido como techo de gasto, en función de cómo se desarrolle la situación política en agosto y septiembre.
Al ser preguntada por si el Gobierno en funciones piensa aprobar el techo de gasto de 2020, respondió que “tenemos que ver qué es lo que va a pasar entre agosto y septiembre”. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Hacienda señalaron a Servimedia que un Ejecutivo en funciones no puede aprobar el techo de gasto ni los objetivos de déficit y deuda.
Incumplimiento de plazos
El artículo 30 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera establece que el Ministerio de Hacienda debe informar al Consejo de Política Fiscal y Financiera sobre el techo de gasto antes del 1 de agosto.
Asimismo, el artículo 15 de la misma ley fija que el Gobierno debe aprobar en el primer semestre del año, mediante acuerdo del Consejo de Ministros, los objetivos de estabilidad presupuestaria, esto es, de déficit y deuda, así como el techo de gasto, y que para ello debe remitir las respectivas propuestas al Consejo de Política Fiscal Financiera antes del 1 de abril.
De esta forma, la situación política de los últimos meses, con la disolución de las Cámaras en el mes de febrero y el Gobierno en funciones desde la celebración de las elecciones generales el 28 de abril, ha dado lugar a que ninguno de estos plazos y requisitos haya sido cumplido por parte del Ejecutivo.
La aprobación del techo de gasto y de los objetivos de estabilidad presupuestaria suponen el primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que según establece el artículo 134 de la Constitución Española deben presentarse al Congreso de los Diputados antes del fin de septiembre, plazo que se ha incumplido de forma recurrente en los últimos ejercicios.
Presupuestos prorrogados
En julio de 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó un techo de gasto para 2019 de 125.064 millones de euros, lo que suponía un 4,4% más sobre el límite de 2018, que quedó en 119.834 millones, 5.230 millones menos. Sin embargo, al no contar con los apoyos necesarios, no presentó el proyecto de PGE de 2019 en el Congreso de los Diputados hasta enero, y su posterior fracaso provocó que se mantengan prorrogados los Presupuestos de 2018 que elaboró el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, con Cristóbal Montoro al frente de Hacienda.
La actual ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha señalado en los últimos meses que la aprobación de un nuevo Presupuesto para 2019 se complicaba con el retraso de la investidura, por lo que el fracaso de ésta permite augurar que ya no vayan a aprobarse unas cuentas nuevas para el presente ejercicio.
En este sentido, Calvo recordó este viernes que el Gobierno “peleó por el Presupuesto hasta el final” pero que les cerraron el paso "los mismos" que impidieron la investidura, en referencia a que “las derechas” rechazaron en febrero los PGE junto a las formaciones independentistas catalanas y que el jueves obstaculizaron la investidura de Sánchez.