El bono del alquiler llegará a muchos menos jóvenes de los que lo solicitarán. Así se desprende del balance de la convocatoria en Cataluña, la primera y única comunidad autónoma que ha abierto y cerrado el plazo de solicitudes. Según fuentes del mercado, se trata de datos extrapolables a los principales mercados del territorio nacional.
En el caso catalán, unos 38.500 menores de 36 años han pedido acceso a la ayuda, por los 10.000 que espera cubrir el presupuesto. Ese ratio, del 25-30%, podría reproducirse en el conjunto del territorio estatal, para el que el fondo público es de 400 millones de euros entre 2022 y 2023 que los receptores podrán usar con efecto retroactivo desde enero de este año. Fuentes del sector trazaban ya, al anunciarse el presupuesto, que este podría cubrir a la cuarta parte de todos los jóvenes que cumplen los requisitos.
Ya los criterios aprobados por el Gobierno central han delimitado en alrededor de un 25% del mercado la cuota que la ayuda podría alcanzar idealmente, esto es, en el caso de que todos los solicitantes recibieran el dinero. La complejidad para articular el bono y su alcance han demorado la formulación de la convocatoria en la mayoría de las regiones autonómicas, sin que se pueda precisar a día de hoy cuándo se empezarán a repartir las ayudas.
Hasta ahora, solo Valencia y Cataluña han activado el proceso de solicitud, y se espera que el grueso de las demás lo haga entre esta semana y el mes de julio. Las vacaciones de verano podrían hacer mella en el afluente de solicitantes, aunque el desfase se mantendría igualmente.
El precio de los anuncios ha subido alrededor de un 5% -unos 35 euros de media- desde que se hizo el primer anuncio del bono joven, en octubre de 2021
Más aún si se toma en consideración que el coste de los alquileres ha retomado su senda alcista. El precio de los anuncios ha subido alrededor de un 5% -unos 35 euros de media- desde que se hizo el primer anuncio del bono joven, en octubre de 2021, si bien es cierto que distintas inercias del propio sector explican la nueva espiral al alza.
De acuerdo a una proyección de la tasadora Uve Valoraciones, los precios podrían subir otro 6% en lo que queda del año. Ello, después de que unos 76.000 pisos desaparecieran del mercado en los últimos doce meses llevando la oferta a su mínimo histórico a las puertas del cambio de temporada. Ya en abril, los anuncios registraron su mayor encarecimiento intermensual en dos años.
El acceso al bono, por orden de llegada
Las autoridades que ya han lanzado el bono han dejado claro que las solicitudes se atenderán por orden de llegada, hasta agotarse el presupuesto. La Administración dispondrá de hasta seis meses para resolverlas.
La ayuda podrá dirigirse a alquileres con un precio de hasta 900 euros mensuales dependiendo de la ubicación (450 euros para una habitación), como será en el caso del Área Metropolitana de Barcelona y, presumiblemente, en la ciudad de Madrid.
Los solicitantes deberán acreditar ingresos regulares y mínimo una vida laboral de tres meses en los seis meses anteriores a presentar la solicitud, o una duración prevista de seis meses desde que esta se presenta
Los solicitantes deberán acreditar ingresos regulares -y mínimo una vida laboral de tres meses en los seis meses anteriores a presentar la solicitud, o una duración prevista de seis meses desde que esta se presenta-, ser titular del contrato de alquiler y no deber ninguna mensualidad.
Si se ha solicitado la ayuda completa para el alquiler de la vivienda, lo normal es que se tengan en cuenta los ingresos de todos los miembros, "consten o no como titulares del contrato", según las convocatorias formuladas hasta ahora. El límite general de ingresos para los solicitantes es tres veces el Iprem, equivalentes a un máximo de 24.301,57 euros en 2022.
