La Comisión Europea (CE) ha impuesto este viernes una multa de 6,7 millones de euros a la hotelera española Meliá por "discriminar" a sus clientes en las reservas online en función del lugar de residencia, lo que infringe la normativa europea de competencia.
"La investigación de la Comisión mostró que Meliá había suscrito contratos con operadores turísticos que limitaban las ventas activas y pasivas de alojamientos hoteleros", ha informado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
La infracción por la que se impone esta sanción se prolongó durante los años 2014 y 2015 y comenzó a investigarse en 2017, a raíz de denuncias de consumidores, junto a actuaciones similares de los cuatro mayores operadores turísticos europeos (Kuoni, REWE, Thomas Cook y TUI).
Las denuncias procedían de consumidores de "toda Europa" y se refieren, fundamentalmente, a reservas en países del Mediterráneo. La investigación de la Comisión determinó que Meliá cerró acuerdos con operadores turísticos con cláusulas por las cuales "los contratos eran válidos únicamente para reservas de clientes residentes en ciertos países concretos".
Impedía reservar más barato
De forma efectiva, esto impedía a consumidores de ciertos países reservar hoteles a precios más favorables que sí se ofrecían en otros Estados miembros, ya que no podían ver todos los alojamientos disponibles.
Meliá ha asegurado que "siempre ha entendido que los citados acuerdos no tuvieron efectos adversos para la competencia en el mercado, y con tal intención fueron suscritos". Sin embargo, "decidió no dilatar la investigación y cooperar plenamente con la Comisión Europea desde el primer momento, como informa la propia Comisión".