La Comisión Europea (CE) prevé que la economía española crezca un 5,6% este año, 1,4 puntos menos de lo que contempla el Gobierno en su cuadro macroeconómico, que sitúa el repunte del Producto Interior Bruto (PIB) en el 7%. El Ejecutivo no ha llegado a revisar este cuadro macro realizado hace ya casi un año, en abril de 2021, pese a los riesgos surgidos desde entonces, como los rebrotes, la inflación persistente, los problemas en las cadenas de suministros y las tensiones geopolíticas.
En el informe de 'invierno' publicado este jueves, Bruselas eleva una décima el crecimiento esperado de la economía española para 2022 respecto a la anterior previsión, realizada el pasado mes de noviembre y en la que pasó de estimar un repunte del PIB para este año de un 6,3% a sólo un 5,5%, es decir, 8 décimas menos de lo que preveía en julio.
Hay que recordar que en 2021 la economía finalmente creció un 5% en 2021, también un punto y medio menos de lo que esperaba el Ejecutivo (6,5%) pero algo más de lo que preveía la Comisión, que recortó su previsión hasta el 4,6%. Bruselas achaca este mayor impulso a la inversión y las exportaciones, frente al consumo privado, que se frenó por la inflación y la incertidumbre.
Bruselas retrasa la recuperación total a 2023
Para 2023, Bruselas mantiene intacto el crecimiento del PIB que, según sus estimaciones, crecerá ya por debajo del 5% (un 4,4%). Con todo, España será uno de los últimos países de la UE en salir de la crisis provocada por la covid-19, como ya avanzó la Comisión en el informe de 'otoño' publicado en noviembre.
Las autoridades comunitarias esperan que "el crecimiento económico recupere impulso a partir del segundo trimestre de 2022, con tasas de crecimiento superiores al 1% hasta principios de 2023". Posteriormente "se prevé que el crecimiento del PIB se modere a medida que la brecha se cierre y se vuelva positiva", añaden.
Este año se espera que el consumo privado y la inversión sean los principales motores del crecimiento económico. "Los ahorros acumulados durante la pandemia y los recientes aumentos de pensiones apoyarán el consumo, mientras que la implementación del Plan de Recuperación y Resiliencia invertirá", explica.
En este sentido, el gasto de los hogares españoles y de la ejecución de los fondos europeos en tiempo y forma, dos motores que no tuvieron apenas impacto en 2021, serán claves para la recuperación económica. Además, Bruselas apunta que la normalización gradual del turismo internacional también provocará que las exportaciones netas tengan una contribución positiva al crecimiento del PIB.
