La contratación de un nuevo auditor para las cuentas del Canal de Isabel II se atasca. La compañía controlada por la Comunidad de Madrid ha vuelto a licitar el contrato para la supervisión de sus cuentas de este año y los dos siguientes después de declarar desierto el proceso que puso en marcha a comienzos de año para este cometido. Pero el motivo no ha sido la falta de ofertas sino que la compañía ha descartado las dos que han llegado, ninguna de las cuales ha sido presentada por KPMG, su auditor de los últimos años. Y todo ello aderezado por las investigaciones en torno al ‘caso Lezo’, cuyo epicentro es el entramado internacional de negocios de la empresa pública.
El contrato para llevar a cabo la auditoría externa del Canal de Isabel II en el periodo 2018-2020 incluye también la supervisión de las cuentas de las sociedades del grupo, que incluye las filiales latinoamericanas, en cuyos procesos de compra y gestión se produjeron una serie de presuntas irregularidades que forman parte de la investigación que se sigue por la trama Lezo y que llevó a prisión al ex presidente de la Comunidad de Madrid (y también del Canal) Ignacio González.
La empresa puso en marcha el proceso para elegir un nuevo auditor en medio de este proceso. Un contrato valorado en 2,4 millones de euros por tres ejercicios, que podía irse hasta los cuatro con las posibles prórrogas. Pese a tratarse de una compañía de notable tamaño, tan sólo dos firmas presentaron oferta para el concurso. Se trata de EY y Deloitte, cuyas propuestas económicas fueron abiertas a mediados del pasado mes de abril.
Tras este trámite, Deloitte resultó la ganadora virtual del concurso ya que presentó la oferta más barata (1,685 millones de euros, frente a 1,758 que propuso EY). Sin embargo, para sorpresa de todos, ambas ofertas fueron descartadas por el Canal de Isabel II por "incurrir en prohibición de prestar servicios ajenos a la auditoría de conformidad con el Reglamento (UE) número 537/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo".
Nuevo concurso
Según ha podido saber Vozpópuli, a lo largo del proceso de contratación el Canal detectó posibles incompatibilidades debido a una serie de trabajos realizados recientemente por Deloitte para la compañía, lo que le incapacitaba para llevar a cabo la auditoría de 2018, la primera de las incluidas en el contrato. No obstante, es cierto que prácticamente todas las principales compañías del sector han trabajado para el Canal de Isabel II en algún momento durante los últimos años.
La pasada semana, la compañía puso en marcha un nuevo proceso en busca de auditor para los próximos años, incluido el actual, por lo que el proceso ha cobrado carácter de una cierta urgencia. Las interesadas podrán presentar ofertas hasta comienzos del mes de agosto.
En su día, KPMG fue objeto de fuertes críticas, especialmente de la oposición al Gobierno de la Comunidad de Madrid, por no haber detectado las presuntas irregularidades que se investigan en la causa abierta en el denominado ‘caso Lezo’, más en particular en la adquisición de empresas en Latinoamérica como la brasileña Emissao o la colombiana Triple A.
La firma no presentó oferta para volver a ser auditor del Canal de Isabel II, aunque ahora tendrá una nueva oportunidad. Fuentes del sector consideran que será complicado que las empresas que han sido rechazadas lo vuelvan a intentar, al tiempo que apuntan que el entorno de la compañía que será objeto de auditoría tampoco es el ideal para llevar a cabo este tipo de procesos.