Sorpresa en el proceso de adjudicación del metro de Bogotá, una de las mayores licitaciones de infraestructuras en Latinoamérica de los últimos tiempos. Y por partida doble. De un lado, las autoridades colombianas han anunciado el resultado antes de la fecha prevista para ello, que era el próximo lunes; de otro, el consorcio ganador, liderado por China Harbor, ha obtenido la máxima puntuación: 100 puntos sobre 100 posibles, lo que ha dejado fuera de combate al único consorcio con el que peleaba, el formado por FCC y Carso, el grupo controlado por Carlos Slim.
La licitación había despertado un gran interés en el sector de las infraestructuras, hasta el punto de que siete consorcios decidieron registrar la documentación acreditativa para poder presentar una oferta. Sin embargo, en la última fase del proceso, tan solo dos grupos siguieron adelante, ante el temor de que la puja por el contrato se convirtiera en una mera subasta.
Tras la presentación de las propuestas definitivas, se estableció la fecha del 21 de octubre como la fijada para hacer públicas las ofertas y las puntuaciones obtenidas por cada uno de los consorcios. No obstante, sin aviso previo y para sorpresa de todos, el Ayuntamiento de Bogotá hizo público a última hora de la noche del miércoles en Colombia (madrugada en España) la adjudicación al consorcio APCA Transmimetro, liderado por China Harbor, una de las filiales de China Construction, la mayor constructora del mundo y una de las mayores empresas del planeta.
De acuerdo con las cifras publicadas por las autoridades locales, la oferta económica del consorcio chino está en el entorno de los 2.270 millones de dólares al cambio actual, mientras que la del consorcio de Carso y FCC superaba esta cifra en algo más de 100 millones de dólares.