Un ciberataque en cadena ha tumbado varias páginas web estatales durante la mañana de hoy, tal y como ha podido confirmar Vozpópuli. En concreto, la página del Ministerio de Hacienda ha estado fuera de servicio durante aproximadamente una hora a primera hora de la mañana de hoy.

Los usuarios no han podido acceder a la web pública, cuya actividad ha sido restablecida poco después del incidente y en el momento en el que se escribe esta información funciona con normalidad.

El ataque ha sido sincronizado y ha afectado a otras empresas estatales. Es el caso de Navantia, sociedad pública española dedicada a la construcción naval, civil y militar, y con la que trabaja de forma muy intensa el Ministerio de Defensa. Su web ha estado inoperativa durante parte de la mañana pero ahora funciona con normalidad.

De momento no hay información sobre el lugar desde el que se han lanzado estos ciberataques, pero lo que sí es una certeza, tal y como aseguran empresas especializadas en ciberseguridad, es que desde el inicio de la guerra de Putin los ciberataques entre países se han incrementado exponencialmente

Lo mismo ha sucedido con Adif, entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Como en los casos anteriores, el objetivo del ciberataque ha sido derribar su página web, que ya está operativa.

El tipo de ciberataque: denegación de servicio

El tipo de ataque que ha tumbado las páginas web gubernamentales se denomina de denegación de servicio (DDoS). Este tipo de amenaza es muy común y preocupa especialmente al Gobierno.

El motivo es que es complicado defenderse del mismo. Los ciberatacantes realizan miles de peticiones para acceder a una página web, al mismo tiempo y en masa, lo que hace colapsar los servidores, que no son capaces de asumir tal avalancha de tráfico y la página queda inoperativa.

De forma previa, y para disponer de múltiples equipos que se conecten al mismo tiempo a una página web, los ciberdelincuentes vulneran teléfonos y ordenadores de usuarios particulares o empresariales. Lo hacen a través de virus y malware, y sus propietarios ni siquiera saben que sus equipos están infectados.

Esto es lo que permite a los atacantes poner de acuerdo a todos los dispositivos infectados -se denominan redes botnet- para que se conecten a la web que desean desactivar. En cuestión de segundos, la página cae.

De momento no hay información sobre el lugar desde el que se han lanzado estos ciberataques, pero lo que sí es una certeza, tal y como aseguran empresas especializadas en ciberseguridad a este diario, es que desde el inicio de la guerra de Putin los ciberataques entre países se han incrementado exponencialmente.

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