La crisis eléctrica y su impacto en los precios se alargará más de lo previsto. La Comisión Europea (CE) espera que la inflación se mantenga "alta" en España hasta mediados de 2022 por la subida de los precios del gas y la luz, que seguirán en "niveles récord" hasta entonces "a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno para contenerlos".
La factura de la electricidad se empezó a descontrolar en el mes de abril y afronta el cierre del año con tarifas desorbitadas. Lejos de mostrar síntomas de mejora, el precio diario en el mercado mayorista (pool) se ha enquistado por encima de los 200 euros el megavatio/hora (MWh).
Como respuesta, el Ejecutivo acordó en julio una rebaja temporal del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la luz del 21% al 10%, reducir al mínimo del 0,5% el impuesto especial sobre la electricidad, y la suspensión del Impuesto de Generación (7%) que el consumidor también paga en su factura, aunque no aparezca explícitamente. Unas medidas que, de momento, estarán vigentes hasta el próximo 31 de diciembre.
Sin embargo, en un informe sobre la situación económica de España publicado este miércoles, la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la CE prevé que los precios del gas y la electricidad "se mantengan en niveles récord hasta el segundo trimestre de 2022, a pesar de algunas medidas adoptadas por el Gobierno para contenerlos, como la reducción de los tipos del IVA".
Los economistas ya han instado al Gobierno a mantener la bajada de impuestos en la factura de la luz a lo largo de 2022 para compensar la subida del precio. Proponen prorrogarla al menos hasta el primer trimestre de 2022, aunque creen que incluso habría que apuntar más lejos.
La propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) también advertía recientemente en un informe del riesgo real de que la crisis eléctrica se alargara a 2022 y de la necesidad de ampliar las medidas del Gobierno, con el correspondiente efecto que esto tendrá en el déficit público.
La luz llevará la inflación al 2,8%
La crisis de la luz ha provocado que la inflación se sitúe en niveles no vistos desde hace treinta años y Bruselas cree que seguirá "alta hasta mediados de 2022". En octubre los precios subieron un 5,4%, dejando el IPC promedio del año en el 2,5%, muy por encima de la expectativa de inflación del 0,9% que había pronosticado el Gobierno.
La Comisión Europea espera que la inflación alcance el 2,8% en 2021, se modere hasta el 2,1% en 2022 y disminuya hasta el 0,7% en 2023 por los fuertes efectos de base de los precios de la energía. Es decir, que "las actuales presiones inflacionistas empezarán a desaparecer ya en el segundo semestre de 2022", sentencia Bruselas en su informe.
Respecto a la inflación subyacente (que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimenticios sin elaborar), espera que siga una pauta más suave, aumentando del 0,6% en 2021 al 1,5% en 2022 por la indexación de las pensiones; y disminuyendo al 1,3% en 2023.
La escalada de la inflación es una de las principales preocupaciones de las empresas. De hecho, una de cada tres confiesa que subirá los precios para proteger sus márgenes, frente a un 4% que espera bajarlos y otro 62% que los mantendrá intactos, según los datos de IHS Markit avanzados por Vozpópuli.