Economía

El desplome de OHL abre un agujero de 600 millones para Villar Mir, su primer accionista

Las pérdidas semestrales de la constructora llevan a su cotización a mínimos históricos y hacen que el 38% que mantiene el grupo industrial del fundador de la compañía quede valorado en poco más de 200 millones, tres veces menos que las minusvalías latentes que arrastra

  • Juan Miguel Villar Mir, durante su etapa como presidente de OHL

OHL sufrió este jueves un espectacular desplome bursátil tras la presentación en la jornada precedente de sus cuentas semestrales, que ha llevado a la compañía hasta sus mínimos históricos, hasta el punto de perder la referencia de dos euros por acción. El escenario deja en una complicada situación al Grupo Villar Mir, primer accionista de la constructora, toda vez que el agujero generado por las minusvalías latentes de la participación se dispara hasta los 600 millones de euros. Casi el triple de lo que actualmente vale el 38% que mantiene en OHL.

Las acciones de la compañía presidida por Juan Villar-Mir de Fuentes se hundieron un 23,7% en la penúltima sesión de la semana y cerraron en 1,96 euros. Nunca antes desde que comenzó a cotizar con tal denominación, a finales del siglo pasado, los títulos de la constructora habían sido valorados tan bajos por el mercado. Tras el desplome, la capitalización bursátil de OHL apenas supera los 580 millones de euros.

La situación penaliza especialmente a Grupo Villar Mir. Su participación en la compañía fundada por el presidente del holding, Juan Miguel Villar Mir, es uno de sus principales pilares tanto por su peso histórico como por el hecho de que sirve como garantía de la financiación que el grupo mantiene con sus bancos acreedores.

Precisamente, Grupo Villar Mir logró refinanciar parte de su deuda poco antes del pasado verano y para ello tuvo que recurrir a vender una serie de activos. Entre ellos se encontraban una participación en el desarrollo del complejo Canalejas (que fue adquirida por la propia OHL) y un paquete de algo más del 12% del capital de la constructora, que le permitió obtener algo de liquidez con la que proceder a amortizar deuda y allanar la negociación con los bancos.

Un 52% abajo en apenas cinco meses

Sin embargo, el deterioro que están padeciendo las acciones de OHL hace que el escenario se complique para las finanzas de su primer accionista. A precios actuales, la participación de Grupo Villar está valorada en unos 215 millones de euros. Sólo el nuevo préstamo que suscribió antes del verano con Credit Suisse para renovar parte de la financiación del grupo cuenta con un saldo en el entorno de los 350 millones de euros.

Credit Suisse.

Una situación sensiblemente peor a la que se daba hace apenas cinco meses, cuando OHL cerró a comienzos de abril la venta de su negocio de concesiones al fondo australiano IFM. Por entonces, la participación de Grupo Villar Mir en la compañía estaba valorada en algo más de 600 millones de euros (algo más de lo que ahora cotiza el 100% de la empresa).

Al margen de la venta del mencionado 12%, desde entonces las acciones de OHL han sufrido un descenso del 52%. Circunstancias que han provocado una especie de tormenta perfecta que ha limado en menos de dos trimestres 400 millones de euros el patrimonio de los Villar Mir.

El incremento de las minusvalías latentes también está relacionado con el hecho de que los responsables del holding han decidido no deteriorar el activo consistente en la participación en OHL conforme ésta se depreciaba en Bolsa. Así, en el balance de Grupo Villar Mir los títulos de la constructora están valorados a 7,39 euros. De esta forma, si en este momento Grupo Villar Mir decidiera vender su participación en OHL, las minusvalías que registrarían en su balance triplicarían la cifra de ingresos.

Aun dos años de saneamiento

Los inversores reaccionaron con una masiva salida del capital de la compañía tras la publicación de unos resultados en los que aún se reflejan los efectos de la venta de OHL Concesiones. No obstante, en el momento en el que se presentó el actual plan estratégico que sigue la empresa en su nueva etapa, Juan Osuna, por entonces consejero delegado, aseguró que a OHL aun le quedaban dos años de saneamiento y que las cifras positivas comenzarían a aflorar a partir de 2020.

Un horizonte que también manejan los principales acreedores de la empresa, que tras una intensa negociación aceptaron una notable reducción de las garantías que suportan la financiación sindicada de OHL.

Durante la conferencia con analistas del pasado miércoles, los responsables de la compañía admitieron que aún tienen mucho por hacer. La respuesta del mercado a la evolución de la nueva estrategia de OHL, focalizada ahora exclusivamente en la construcción y la gestión de concesiones (pero sin el 95% de su Ebitda que aportaba la división vendida a IFM), será determinante para los próximos movimientos de piezas que tendrá que llevar a cabo Villar Mir para paliar los efectos de la sangría bursátil en su patrimonio.

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