La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas sigue subiendo y marcando récords. El Banco de España ha avanzado este miércoles que en marzo alcanzó un nuevo máximo histórico de 1,535 billones de euros, tras superar la barrera del billón y medio por primera vez el pasado mes de septiembre.
El nuevo dato es un 1% superior al de febrero y un 5,6% superior al de marzo del año pasado, según el avance publicado este viernes por el Banco de España. No obstante, como consecuencia del crecimiento del PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda/PIB se moderó hasta el 113% en el primer trimestre de 2023, tal y como destaca el supervisor bancario.
El saldo de la deuda del Estado se elevó en marzo a 1,364 billones, también récord histórico, con un incremento interanual del 7%. En las Otras Unidades de la Administración Central el saldo fue de 42.000 millones, lo que representa una disminución del 10,5% respecto al dato del año anterior.
La deuda de la Seguridad Social se mantuvo relativamente estable situándose en los 106.000 millones, un 7% más que un año antes. La deuda de la Seguridad Social ya creció con fuerza a finales del año pasado, cuando superó la barrera de los 100.000 millones. El BdE explica que este incremento se debe a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario.
Respecto a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 322.000 millones en marzo de 2023, con una variación interanual del 4%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales se situó en 23.000 millones en este mes, lo que supone un 2,7% más que el saldo registrado en marzo de 2022.
Finalmente, la consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen dicho sector- aumentó un 7,7% respecto al año anterior, hasta los 322.000 millones, según informa el Banco de España.
Wesly
Es que la compra compulsiva e indecente de votos con el dinero de los demás, con el dinero de los contribuyentes actuales y futuros cuesta un pastón, pero a Pedro Sánchez no le importa en absoluto si con ello consigue el único objetivo que le interesa, que es permanecer en La Moncloa y convertirse en un autócrata controlando todas las instituciones teóricamente independientes del Estado, fiscalía y Poder Judicial incluidos, colocando en ellas a sus peones más sectarios y obedientes, evidenciando así su vocación totalitaria.