Dimas Gimeno podría parecer a primera vista un emprendedor al uso si no fuera porque su nombre ha copado titulares en todos los periódicos del país. Desde una oficina en la que aún se pueden sortear cajas de mudanza, quien fuera presidente de El Corte Inglés durante cuatro años -de 2014 a 2018- se mueve ahora entre rondas de financiación para la puesta en marcha de proyectos desde cero: este sábado inaugurará Wow, su primera criatura empresarial.
No obstante, el tamaño del proyecto evidencia que Dimas Gimeno no es un emprendedor cualquiera. Su trayectoria en El Corte Inglés le ha servido para, entre otras cosas, conquistar un edificio histórico en la Gran Vía madrileña -el antiguo Hotel Roma- y hacer de él una especie de centro comercial con centenares de marcas de terceros y gran protagonismo del canal online, tras levantar dos rondas de financiación que suman unos 10 millones de euros. Las comparaciones con el gigante de los grandes almacenes son inevitables, pero Gimeno los diferencia: "Wow es una compra digital en un espacio físico. Ahora mismo el 65% de las marcas que tenemos son nativas digitales".
Cerca de cuatro años después de salir de El Corte Inglés, como consecuencia de una importante guerra familiar en el seno de la empresa, Gimeno vuelve a la primera línea de la distribución. ¿Cómo ha llegado hasta aquí? "Yo creo que posiblemente está muy relacionado con llevar 20 años en el sector, y haber tenido la suerte y el privilegio de haber sido presidente de una de las mejores empresas de distribución del mundo a una edad tan temprana como 39 años. Todo esto ha sido la consecuencia de esa experiencia vital y profesional tan importante", asume en conversación con Vozpópuli el empresario, que no tiene inconveniente en mencionar a su antigua casa.
"Cuando dejo El Corte Inglés, con 43, sigo siendo muy joven y me hago un planteamiento de seguir en el sector haciendo cosas. Hay una posibilidad muy natural que es seguir en el sector aportando lo que sé, y de ahí viene un poco esa etapa de conferenciante, aunque no di tantas conferencias… lo que hice, sí que es verdad, fue mostrarme al resto del sector y la manera de hacerlo era contar lo que yo podía aportar con mi conocimiento, al haber presidido una empresa tan grande, tan completa, con tantas categorías… tenia interés lo que podía decir y comentar", cuenta el empresario, que insiste en que, después, las oportunidades fueron surgiendo.
"Inmediatamente después pasa una cosa muy llamativa. Con un posicionamiento natural en LinkedIn, donde me proyecto claramente, aparece la faceta de inversor. De una manera sorprendente llegan proyectos de todo tipo que lo que quieren realmente es que yo me involucre, no tanto por la inversión en sí, que también, sino porque creen que yo puedo aportar un conocimiento del sector". En diciembre de 2020, el expresidente de El Corte Inglés presentó Kapita, su sociedad de inversiones. "Si yo tengo acceso por mi figura en el sector a las inversiones que me llegan de manera de manera individualizada, ¿por qué no embarcarme en algunas de ellas? Empiezo por inversiones individuales, pero luego llega un poco eso de 'si podemos acceder a capital propio y también de terceros y hacer más y mejores inversiones'...¿por qué no?".
Tras ello, y con la firma de capital riesgo FJ Labs, que lideró la primera ronda, llegó Wow. "Desde un plano más emocional, creo que las personas tenemos un punto de partida... creo que sí que tenemos que mirar hacia atrás y ver que todo tiene un porqué, que todo es aprendizaje, y mirar siempre al frente con optimismo", reflexiona Gimeno, que continúa: "Desde que dejé El Corte Inglés me sentí igual de privilegiado de haber tenido la oportunidad de haberlo dirigido en su máxima expresión como el día de mañana seguir trabajando en lo mío. Esto me ha llevado a una aventura que a nivel de ilusión estoy casi igual o más como cuando tuve el privilegio de dirigir El Corte Inglés".
Gimeno se lanza a por las marcas digitales
Ocupando 5.500 metros cuadrados, el establecimiento físico de Wow dedicará una planta a tecnología, tres a moda, una cuarta a hogar, y la última a restauración -a partir de abril-, incluyendo una terraza. "En Wow no ha sido tan difícil convencer a la gente. Tiene un edificio espectacular en la calle Gran Vía, un modelo de negocio que tiene sentido… cuando los proyectos tienen sentido en sí mismos se venden solos", asegura.
Solo en la tienda física, en Wow trabajarán unas 100 personas. Otras 50 se dedicarán a la oficina y al marketplace, la parte esencial del negocio, que atenderá pedidos de toda Europa. "Tenemos un equipo de primerísimo nivel, con gente que viene de empresas como Amazon, Asos, Zalando… pero también de retailers tradicionales físicos como Inditex o El Corte Inglés", cuenta.
¿Su público? "Nos dirigimos a todo el mundo que quiera comprar un producto espectacular, distinto, novedoso… que solo va a encontrar aquí. No nos gusta limitarnos a ninguna tipología, edad o generación. Yo ahí sí que desde luego intentaría evitar encasillarme", apunta el empresario, que aclara: "Sí que es verdad que vamos a ser especialmente más atractivos para una generación que ya su contacto con la realidad es vía digital, que son los nativos digitales. El grueso importante de oferta viene del mundo digital, no está todavía en físico".
Por el momento, de las más de 200 marcas que están en la empresa, el 65% son digitales y el 35% convencionales. El plan de Wow, no obstante, es que la cifra se equilibre a la mitad. "Cada vez son más las marcas tradicionales que quieren unirse al proyecto. Quieren estar al lado de las digitales y darse a conocer a su público", cuenta.
Sobre si habrá más tiendas físicas, Gimeno evita hacer previsiones: "He visto muchos proyectos de inversión que te quieren vender la fase tres sin haber hecho la uno ni la dos. Hay que tener los pies en el suelo".