Máxima expectación para los grandes empresarios e inversores. El grupo cosmético Puig, dueño de Carolina Herrera o Rabanne, se ha estrenado este viernes en Bolsa a lo grande. El precio de partida era de 24,50 euros por acción, pero las buenas perspectivas han repuntado a la compañía un 4%, hasta los 25,5 euros, tras unos primeros minutos marcados por la volatilidad. Estas cifras posicionan a Puig como firme candidato para entrar en el Ibex 35.
Con esta operación, la firma ha traído todo el lujo a los parqués españoles y ha saciado su sed de grandes debuts, ya que se trata de la mayor salida a Bolsa en Europa en lo que va de año (llegará a los 13.920 millones de euros) y del primer estreno en España después de dos años de 'sequía'
En concreto las acciones de la compañía catalana cotizarán en las Bolsas de Valores de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia con la etiqueta de cotización 'Puig' a través del Sistema de Interconexión Bursátil (Mercado Continuo), y contemplan un rango de precios de entre 22 y 24,50 euros por acción.
La campana que marca el inicio oficial de la sesión de negociación de la compañía en los mercados ha sonado a las 12 horas en la Bolsa de Barcelona y ha sido el presidente de Puig, Marc Puig, el encargado de tocarla. "Hoy se abre un nuevo y decisivo capítulo en los 110 años de historia de Puig. El precio de nuestra oferta refleja la importante demanda de los inversores y es un reconocimiento del duro trabajo y la dedicación inquebrantable de todos los equipos de Puig, que demuestran creatividad y pasión por la innovación cada día", ha subrayado el presidente ejecutivo.
Éxito de la operación de Puig
Por ahora, la compañía ya celebra los buenos resultados de la operación. Según han señalado, la oferta ha sido sobresuscrita múltiples veces en todo el rango de precios, una muestra, en sus palabras, de "la importante demanda de inversores institucionales internacionales y nacionales". De hecho, un día después de anunciar la salida a Bolsa, la firma de cosmética logró ya la sobresuscripción de la oferta, cuyo tamaño es de hasta 3.000 millones de euros.
Durante la ceremonia de salida a Bolsa, el presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, ha expresado su voluntad de gestionar la compañía "con las luces largas". "Durante todos estos años hemos gestionada una empresa privada (no cotizadas) cómo si fuera cotizada y ahora la gestionaremos como si fuera privada", ha añadido.
Fuentes conocedoras de la operación han señalado a Europa Press que "ha habido mucha demanda", lo que garantiza la operación, teniendo en cuenta que ha habido órdenes suficientes por parte de inversores para cubrir el tamaño de la oferta.
La familia conserva participación mayoritaria
La excepcional salida a bolsa no supondrá grandes cambios en la directiva de la compañía, ya que la familia Puig, a través de Puig, S.L., conservará el 71,7% de los derechos económicos de la sociedad y el 92,5% de sus derechos de voto.
Eso sí, Puig Brands y el accionista vendedor han acordado determinados compromisos de no disposición ('lock-up') con las entidades aseguradoras de la oferta durante un periodo comprendido entre la fecha de la firma del contrato de aseguramiento y 180 días naturales a partir de la admisión. De igual manera, los consejeros, altos directivos y algunos empleados de la compañía también estarán sujetos a determinadas restricciones.
En opinión de la compañía, convertirse en una empresa que cotiza en Bolsa supone un "mayor nivel de escrutinio" por parte de los inversores, analistas, reguladores y el mercado en general, "garantizando que las próximas generaciones de la familia Puig estén sujetas a los estándares más altos posibles mientras dirigen la compañía en la dirección estratégica correcta".
"Esto permitirá a la firma competir mejor en el mercado internacional de la belleza durante la próxima fase de desarrollo. Como resultado de la oferta, las estructuras corporativas y de capital de la sociedad se alinearán mejor con las de las mejores empresas familiares del sector de la belleza 'premium' a escala mundial, que cuentan con un fuerte núcleo accionarial vinculado en la mayoría de los casos a sus familias fundadoras, lo que fomenta un enfoque de pensamiento a largo plazo", ha subrayado la firma.