Ya se ha contado en multitud de ocasiones que el sector de la distribución ha comenzado un nuevo ciclo, en el que la marca blanca mandará sobre las marcas tradicionales y se impondrá en los lineales de los supermercados. Como ejemplo, que solo en Mercadona y Dia la oferta de productos de fabricante se ha reducido más de un 40% en seis años. Pero no todos los productos lo han sufrido de la misma manera. Uno de los más perjudicados, junto con la pasta, ha sido la leche. Un 50% de los españoles ya eligen marca blanca para comprar leche, en detrimento de marcas de gran renombre como Pascual.
Así queda reflejado en los datos de Appinio, una plataforma global de investigación de mercados, en un estudio sobre el consumo de marcas blancas en la sociedad como alternativa y para paliar este aumento de precio en productos y servicios del día a día de los españoles, realizado en colaboración con IPMARK y el consultor de marketing Juan Viñas de JVST GROW.
Según sus datos, si se cogen los productos de una cesta de la compra básica, la leche, la pasta y el arroz son los preferidos por la población para decantarse por la marca blanca. Los dos primeros son escogidos por un 50% de la población y el arroz por un 49%. Un dato muy sintomático tanto del cambio de tendencia en el sector como de la complicada situación económica que atraviesan muchas familias, que les lleva a tener que prescindir de productos que han utilizado toda la vida.
Por su parte, los productos en los que los consumidores prefieren la marca tradicional son los refrescos, el aceite de oliva y los derivados de la carne o embutidos. Así que se puede decir que Coca-Cola, Carbonell o Campofrío 'esquivan' el veto de los súper a las marcas porque los consumidores les siguen eligiendo por encima de la marca blanca. Con respecto a Coca-Cola, cabe destacar que el 42% de la población considera que no debería desaparecer nunca. En cualquier caso, en un escenario positivo, si los precios bajaran en los próximos 12 meses, casi el 60% de los españoles se plantea que volvería a comprar artículos de marcas reconocidas.
Pascual se lanza a los grandes formatos
El veto de los súper ha movilizado a las empresas del sector a tener que establecer nuevas estrategias de mercado, al ver cómo se reduce poco a poco su presencia en los lineales. Esas nuevas estrategias tienen dos patas fundamentales: apostar por los mercados donde todavía tienen hueco, como la hostelería, e impulsar los grandes formatos. "El tema de la marca blanca nos ocupa, pero no nos preocupa. Trabajamos más donde más apuestan por la marca de fabricación", aseguró en este sentido Tomás Pascual, dueño del Grupo Pascual, en un encuentro ante los medios por la celebración del 50 aniversario de Bezoya.
En este sentido, en Pascual apostarán por la venta en hostelería donde el prestigio se mantiene intacto, lo que a su vez les llevará a apostar por grandes formatos. De hecho, reconocieron que este año su gran apuesta serán los grandes formatos, como las botellas de cinco litros de agua, pues en donde actualmente hay más oportunidad de crecimiento, "aunque eso suponga ganar menos por litro". "Es lo que vemos que nos da venta incremental, aunque en muchos casos la reducción del consumo sea en el hogar. Como marca queremos impulsar esto", explican fuentes de las compañías.
Nuevo ciclo de la distribución
Este hecho de cómo los españoles apuestan cada vez más por las marcas blancas está enmarcado en un nuevo ciclo del sector de la distribución. La inflación ha modificado las reglas del juego y este año veremos, entre otras cosas, cómo los productos de marcas blancas van a aumentar su presión en los supermercados, generando incluso una superioridad de estas sobre las marcas oficiales. Es decir, Hacendado, Carrefour y Dia tendrán una capacidad de influir a las grandes marcas como Pascual, Danone o Campofrío como pocas veces ha ocurrido.
Yomismo
Elemental, querido Watson. Las marcas blancas no hacen publicidad, y por lo tanto las compramos sin ese valor añadido.
joluisma
Y el mismo tratamiento se debería de seguir con DANONE
Huw
Antiguamente, los anuncios en televisión eran fundamentales, incluso muchos míticos, y están en nuestra memoria y/o cultura. Hoy ya nadie vemos la televisión, asqueados y con alternativas mucho mejores, por tanto, esa cultura del anunciante y su inversión ha caído. Aparte, que hoy en día, que no se llega a fin de mes, vas a lo más barato. ¿Leche Pascual? Me da igual. Sólo cierta franja de edad asocia eso a calidad o algo conocido.