Espaldarazo de los economistas al Instituto Nacional de Estadística (INE) tras el polémico informe de CaixaBank Research. El servicio de estudios perteneciente al grupo financiero participado por el Estado en un 16,11% tildaba esta semana de "sesgado" el indicador de precios del organismo independiente (IPC) al no tener en cuenta al mercado libre eléctrico al calcular la subida de precios en la cesta de la compra.
Hasta ahora el INE sólo incluye las tarifas reguladas, más afectadas por la escalada de precios. Está trabajando en ello, pero necesita más datos de las empresas para realizar su análisis. En este sentido, el Instituto contraatacó este miércoles en un comunicado oficial, garantizando su fiabilidad y cuestionando la validez de los datos de CaixaBank, que se basa en recibos domiciliados en la entidad bancaria para estimar que el IPC medio tendría que haberse situado nueve décimas por debajo en 2021.
Aunque el Ejecutivo aún no se ha manifestado explícitamente acerca de los datos de inflación, sí ha cuestionado públicamente el fundamento del PIB, que avanza con menos fuerza que otros indicadores "reales" de la economía como el empleo. Tras la nueva polémica, los expertos consultados por Vozpópuli consideran un "error" cuestionar la credibilidad del Instituto Nacional de Estadística, confirman su apoyo al organismo y aseguran que "el Gobierno está molesto" porque tanto el dato del IPC como el PIB "le ponen en evidencia".
Jordi Sevilla, economista y exministro del PSOE, subraya: "Los datos del INE son correctos. Otra cosa es que su cesta de la compra o sus indicadores de actividad se hayan quedado necesitados de una actualización como las que hace de forma periódica. Atacar al INE me parece un error".
"El Gobierno está muy molesto con el INE porque le pone en evidencia", traslada el economista Juan Pedro Marín Arrese. Ve "ataques intencionados" al INE en un contexto de "rebaja de estimaciones en el que enmienda la plana al Gobierno". "A diferencia del CIS", no cree que "disponga de herramientas para amordazarlo", y subraya que tiene "suficiente capacidad y peso", pero advierte del "peligro" de que el Ejecutivo "termine influyendo" en su trabajo.
"Vaya por delante que la calidad de la estadística oficial española en la actualidad es de las más altas de la UE. Resulta totalmente injustificada cualquier crítica que se pudiera hacer al INE", destaca Gregorio Izquierdo, director del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y presidente del INE entre 2011 y 2018.
Los ataques al INE son "habituales"
Francisco Cabrillo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, cree que los ataques al INE son habituales cuando determinados índices molestan a los gobiernos, lo que en EEUU se denomina el angry polititian syndrome. Sobre el IPC, le llama la atención que el informe de CaixaBank se focalice en la inflación subyacente y no en la política de los bancos centrales. Más preocupante le parece el ataque al PIB, dadas sus repercusiones, y recuerda que los Presupuestos Generales del Estado se basan en unas cifras que "todo indica que no son reales y cuando se dan otras cifras, les molesta".
Cabrillo recuerda que ya ha habido ataques desde el Gobierno al Banco de España y al INE. Aunque el nuevo ataque no le sorprende, advierte de que es importante que estas instituciones sean "independientes y evitar que ocurra como en algunos países" -cita el caso de Argentina-, en los que "no hay una referencia fiable" sobre a cuánto ha escalado la inflación.
En este sentido, Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, destaca que el INE es un organismo público que sigue unos criterios contrastados que pueden discutirse de forma constructiva, pero advierte del peligro de cuestionar la institución: "Si discutimos la institución nos estamos cargado todo", remacha.
Finalmente, Gonzalo de Cadenas-Santiago, director de Análisis Macroeconómico y Financiero del Servicio de Estudios de Mapfre, también respalda al INE y asegura que, aunque se incorporara al mercado libre en el cálculo del IPC, "no cambiaría el mensaje". El experto destaca como centro del problema la "alta dependencia energética" de España. "Con o sin mercado libre lo vamos a notar en nuestra cuenta corriente y eso genera desequilibrios", sentencia.