Acabas de tener un hijo pero ya tienes una edad. Te gustaría dejarle un recuerdo diferente, algo personal. Lo quieres hacer cuanto antes por lo que pueda pasar. Sólo para él. Te gustaría que estuviera protegido y que nadie lo viera. Únicamente tu hijo, cuando sea mayor de edad.
Ya que te pones, también vas a dejarle otro recuerdo más a tus futuros nietos, en el caso de que tu vástago también tenga descendencia. Astroland trabaja en una solución tecnológica que permitiría almacenar un recuerdo y protegerlo mediante blockchain para que llegue a quien tú quieras con garantías.
Es uno más de los proyectos en ciernes de la compañía fundada por David Ceballos, CEO de Astroland, la empresa que recrea una estancia en Marte dentro de la gruta de una cueva de grandes dimensiones en Cantabria. Una estancia recreativa que tiene un coste de 6.000 euros para quienes deseen vivir tres días como lo harían en el planeta rojo.
Pensamos que 2030 es la fecha en la que se podría realizar el primer viaje con colonos a Marte
"El recuerdo sería un documento gráfico, un vídeo, un texto... Queremos que quienes lo deseen puedan almacenar su creación en una cápsula que guardaríamos en una caja acorazada dentro de un lugar desconocido", explica David Ceballos, CEO de Astroland.
En una cámara secreta
La caja acorazada se encajaría dentro de una gruta de alta montaña, en un lugar dentro de la misma sin cartografiar -una cámara secretea-, a fin de mantener las cápsulas a buen recaudo.
Llegado el momento en que el recuerdo deba entregarse a su legítimo destinatario, los profesionales de Astroland entrarían en la cámara secreta, tomarían la cápsula y la entregarían a su dueño, que accedería a la misma con la protección que ofrece blockchain. Él, y sólo él, recibirá el mensaje.
Viajes a marte desde la tierra
Astroland organiza "misiones" a Marte desde una cueva de los montes de Cantabria, en la que se recrean condiciones similares a las de este planeta. Tripadvisor comercializa los tickets para la experiencia en exclusiva desde este verano.
Dentro de los 34 kilómetros de túneles naturales horadados de forma natural en la montaña, Astroland ha instalado un campamento base en el que los clientes duermen y realizan pruebas que ayudarán en el futuro a establecer una colonia humana en Marte. Los clientes recorren las grutas y los lagos interiores con los pertinentes trajes espaciales y el material necesario para realizar las pruebas.
Astroland cuenta con una inversión de 3 millones de euros de capital privado
Entre los retos de quienes hacen la experiencia se encuentra la de encontrar nuevas formas de vida, algo que será prioritario para quienes viajen a Marte.
"Pensamos que es factible que dentro de unos doce años, en torno a 2030, se pueda producir el primer viaje a Marte. Tendría una duración de unos dos años. Se emplearían seis meses por trayecto (ida y vuelta) y los colonos estarían un año entero viviendo en el planeta. Tendrán que hacerlo en cuevas debido a la radiación que emite Marte, por eso hemos recreado el entorno en una gruta dentro de una montaña. Ya colaboramos con la Agencia Espacial Europea y queremos hacer lo propio con la NASA", explica Ceballos.
El proyecto cuenta con una inversión de 3 millones de euros de capital privado. Las misiones son una fórmula más para monetizar el proyecto, cuya misión final es llevar una colonia de humanos a Marte.
