El fondo Ares emite deuda hasta 2029 para financiar su apuesta por el Atlético de Madrid

Ares espera retornos del Atlético de Madrid hasta junio del año 2029. Así se desprende de la documentación de la emisión de bonos que ha lanzado el fondo americano en los mercados internacionales para financiar distintos proyectos, como su apuesta por el club colchonero, en el que entró en 2021.

El gigante estadounidense se ha lanzado a levantar 800 millones de euros con la colaboración de entidades financieras como Bank of America, JP Morgan, Nikko Securities y Wells Fargo Securities. A los potenciales inversores se les ha prometido un retorno global del 5,9% al cabo de 2029, de acuerdo al prospecto de bonos no garantizados remitido en las últimas semanas.

Dentro de la emisión se han alistado activos del fondo vinculados al Atlético de Madrid, como un préstamo garantizado senior con primer gravamen y un cupón del 3,75%, un valor actual "razonable" de 61,5 millones de euros y vencimiento en junio de 2029. También se han incluido diferentes paquetes de acciones de distinto tipo con cupones del 3,66% al 7,88% y un precio "razonable" cercano a los 50 millones en total.

En la flamante ampliación de capital, Ares ha acabado suscribiendo todo el tramo que le correspondía a través de Atlético Holdco, la sociedad en la que conviven Gil Marín, Enrique Cerezo y los americanos y que es propietaria de algo más del 70% de las acciones de la entidad rojiblanca.

Los citados assets de Ares ligados al Atlético se beneficiaron de una apreciación neta durante el año 2023 de unos 30 millones de euros, según se pone de relieve en la documentación del mismo gigante americano de la inversión. Una cifra equivalente a una revalorización del 37% de los activos del fondo fundado por Tony Ressler en el club colchonero durante el pasado año.

Estos datos permitirían comprender mejor la decisión del fondo representado en el Atleti por Mark Affolter de respaldar el reciente aumento de capital del club rojiblanco de 70,79 millones por el 7,1% a iniciativa de su consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín. Como avanzó este diario, Ares ha acabado suscribiendo todo el tramo que le correspondía a través de Atlético Holdco, la sociedad en la que conviven Gil Marín, Enrique Cerezo y los americanos, y que es propietaria de algo más del 70% de las acciones de la entidad rojiblanca.

La operación ha valorado al Atlético en casi 1.000 millones de euros -por los 500 millones a la entrada de Ares en 2021-, y se ha dado en paralelo al impulso definitivo del proyecto de la nueva Ciudad del Deporte del club, que el heredero de Jesús Gil ve como la cumbre de su legado.

El presupuesto de las obras para el gran proyecto inmobiliario colchonero, ya en marcha, se ha ido incrementando para recoger nuevas actuaciones hasta acabar superando el importe del mismo estadio Metropolitano. La primera fase de la Ciudad del Deporte, con espacios deportivos, comerciales y hosteleros de diversa índole, rebasará los 350 millones de inversión, según las últimas cifras proporcionadas por el club rojiblanco.

El futuro del Atlético...¿con Ares?

Por lo pronto, el CEO colchonero ha empezado a sondear a bancos de inversión de cara a valorar las opciones de traspasar su participación en el Atlético a agentes internacionales, e incluso, ha mantenido encuentros con potenciales interesados. Con todo, su mayor ambición a día de hoy pasa por llegar a poder estrenar la primera parte de la Ciudad del Deporte en el verano de 2026, un objetivo que ha conseguido apuntalar tras arrancar al propio Ares una extensión de su compromiso de permanencia como su socio de referencia en el capital rojiblanco.

El mismo Ares alberga un derecho de tanteo sobre las acciones de Gil, por lo que no es descartable que sean los mismos americanos los que acaben comprando las acciones de MAG y haciéndose con el control del club. En paralelo, fuentes del mercado han trasladado hace unas semanas a este medio el interés de inversores al margen de los estadounidenses por presentar eventualmente una oferta al primer accionista rojiblanco.