Lidl se expone a una batalla judicial con Coca-Cola por sus nuevos refrescos de marca blanca

Lidl ha abierto la guerra con Coca-Cola. La cadena de supermercados alemana ha presentado el nuevo empaquetado de su marca blanca de refrescos, Freeway, y ha sorprendido a las empresas del sector por sus "notables similitudes" con Coca-Cola, algo que podría causarle algunos problemas judiciales por los derechos de patentes.

El nuevo packaging, que por ahora sólo está disponible en venta física en Países Bajos y Bélgica, aunque con toda seguridad llegará al resto de países donde la cadena tiene presencia, replica los colores, la tipografía y el diseño del etiquetado de los refrescos de Coca-Cola.

Como se puede comprobar en la fotografía que ilustra este texto, se encuentran muchas diferencias entre ambas marcas, como por ejemplo que el rojo o el gris de la Coca-Cola normal y de la Coca-Cola Light apenas se distinguen de la marca real o la tipografía de las vocales; resulta singularmente llamativo el caso del refresco de naranja, donde imitan, aparentemente, hasta el estilo de la fruta que utilizan en Coca-Cola.

"Este fenómeno no es nuevo en el mundo de las marcas propias, las cuales, históricamente, han integrado elementos de diseño de las marcas A en sus diseños. Sin embargo, el grado de semejanza en esta ocasión ha llevado a algunos a cuestionar si Lidl podría estar yendo demasiado lejos en sus esfuerzos por captar la esencia de las marcas más reconocidas", explicaba este fin de semana Javier Pérez de Leza Eguiguren, asesor especializado en el sector de la distribución y CEO de Future Retail.

En Lidl restan valor a la polémica. "Es un bonito cambio de marca y los colores son reconocibles para el cliente, eso es cierto. Pero no hasta el punto de que cause problemas. Precisamente por el bien de la reconocibilidad trabajamos en el marco de una gama determinada. Lo mismo ocurre con otros productos de marca privada: similitudes con pequeñas diferencias", justificó Isabelle Colbrandt, portavoz de la empresa, en declaraciones al diario belga Het Nieuwsblad.

Por su parte, las únicas declaraciones de Coca-Cola al respecto llegaron también a este diario. El portavoz de la empresa estadounidense aseguró que ya son conocedores del embalaje en cuestión y que están analizando cómo lo abordarán. Vozpópuli ha contactado con ambas empresas y no ha obtenido respuesta de parte de ninguna.

Posible batalla judicial entre Lidl y Coca-Cola

Esta aparente copia del nuevo etiquetado de los refrescos de Lidl puede abrir una batalla entre la alemana y el gigante de la alimentación. "Lidl realmente está empujando los límites con estos nuevos diseños y seguro que se va a enfrentar a un litigio por parte del gigante americano", añade al respecto Pérez de Leza en sus publicaciones diarias de LinkedIn.

Fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli explican que se trata de un problema enmarcado en las leyes de patentes. Ante estos posibles indicios de copia por parte de Lidl, Coca-Cola tiene varias vías a seguir, siempre de manera voluntaria. En primer lugar, iniciar comunicaciones oficiales con Lidl para requerirle "extrajudicialmente" que retire este producto.

En caso de que esa comunicación no resulte satisfactoria, tienen la opción de iniciar un arbitraje entre consumo, para tratar de llegar a una solución amistosa que no requiera de acciones judiciales.

El último paso a seguir ya sí que sería interponer una demanda vía juzgado de lo mercantil, para que el "tema se dirima y se discuta en el marco de un procedimiento".

Fuentes del sector de la distribución explican a este periódico que pese a que de primeras pueda parecer "un caso de libro", quizás Coca-Cola no tenga intereses comerciales en comenzar los posibles trámites legales, y se quede en una simple anécdota. "Un litigio podría, paradójicamente, generar aún más publicidad para Lidl, lo que plantea un dilema interesante para Coca-Cola sobre si proceder o no con acciones legales", señala el experto del retail.

Distintas fuentes del sector señalan que podría tratarse de una estrategia deliberada por parte de Lidl. Principalmente porque "porque le interesa la equiparación de su producto al de Coca-Cola, que a nivel de diseño de envase y comunicación es evidente.