El Banco de España contará con un consejero autoconvencido de que el Estado exprime a Cataluña en lo económico. Se trata de Jordi Pons, profesor titular de la Universidad de Barcelona, que ocupará el sillón vacante que dejó el año pasado Nuria Mas. El economista ocupará la denominada 'cuota catalana' en el Consejo de Gobierno de la institución, tras el pacto alcanzado entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès.
El acuerdo, avanzado este jueves por El Periódico, otorga a Pons un puesto de consejero para los próximos seis años. Su mandato correrá paralelo a la puesta en marcha del polémico cupo catalán y de la posible revisión del sistema de financiación económica. El economista catalán se convierte así en una suerte de 'caballo de Troya' en la cúpula del Banco de España, donde podrá defender los postulados económicos del independentismo.
El pensamiento de Pons es conocido gracias a sus publicaciones. El economista es un firme defensor de Cataluña sufre un 'maltrato' fiscal histórico, por culpa del cual su economía se expande mucho menos de lo que podría. Las tesis del profesor universitario están reflejadas en un libro titulado El expolio fiscal.
Se trata de un ensayo de 192 páginas, publicado en 2004 por la editorial Tres i Quatre. Pons es coautor junto a Ramón Tremosa, un conocido político catalán que ha formado parte como consejero de los gabinetes de Qim Torra y de Pere Aragonès. También fue diputado en el 'Parlament' y en el Europarlamento. Tremosa comparte con Pons las aulas de la Universidad de Barcelona (es profesor de Teoría Económica) y defiende a las claras la independencia de Cataluña.
En El expolio fiscal, ambos analizan los territorios del denominado "Euram". En determinados círculos independentistas se denomina así a la "eurorregión" que integran Cataluña, Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. Para Pons y Tremosa, según la sinopsis editorial, se trata de un "gran cluster natural", sostenido en el "volumen de relaciones comerciales y la complementariedad de sus producciones". Los tres territorios, según los autores, tienen en común "su déficit fiscal con el gobierno central español".
Desequilibrios fiscales
El ensayo toma como base un artículo anterior que los dos economistas publicaron, junto a Jacint Ros, en una revista de la Generalitat de Cataluña. Se llama Nota d'Economia y dejó de difundirse en 2023. El artículo en cuestión fue publicado en el primer trimestre de 2003 y daba cuenta del pensamiento económico de sus autores.
Pons, Tremosa y Ros parten de una base: "la economía catalana ha estado realizando en los últimos quince años unas aportaciones de impuestos en el Estado español muy superiores al gasto público recibido". Los autores, que se refieren en todo momento a Cataluña como "país" y a España como "Estado español", analizan "el coste de oportunidad que ha comportado el mencionado déficit fiscal anual" y cuantifican "el crecimiento económico que se ha dejado de experimentar por esta causa".
Los economistas realizan distintas simulaciones para calcular cuánto más habría crecido Cataluña sin el 'expolio' continuado del Estado central. Por ejemplo, en el supuesto de que los sucesivos flujos de déficit fiscal "hubieran permanecido en Cataluña y se hubieran invertido en la adquisición de bienes de capital público, el PIB de Cataluña del año 2000 habría sido un 31,3% superior al PIB efectivamente generado en el 2000". "En términos de empleo", añade el artículo, "este mayor producto habría necesitado un importante aumento de los puestos de trabajo en la economía catalana".
Dado que el artículo fue publicado en 2003, la proyección de los autores está realizada, naturalmente, en base a los años precedentes. En concreto, se refieren al "déficit inversor del Estado español en Cataluña en los últimos diez años". La tesis, sin embargo, no ha perdido fuerza en la actualidad. Al contrario, la denuncia de maltrato fiscal no sólo es una de las grandes consignas del independentismo ('Espanya ens roba'), sino que es el principal argumento que sustenta la exigencia del cupo catalán.
"Si estas simulaciones de crecimiento fueran reales, la economía catalana presentaría una vitalidad y un dinamismo mucho mayor de lo que ha mostrado en los últimos años, hubiera superado claramente la media comunitaria ya estas alturas sería, sin duda, una de las regiones líderes en Europa en creación de renta y de riqueza", aseguran Pons, Tremosa y Ros en la publicación.
Los autores concluyen que el "Estado español" no sólo ha exprimido las arcas catalanas, sino que constituye una verdadera "amenaza" para la economía y el modo de vida de Cataluña. "A la larga", advierten, "el déficit fiscal amenaza la competitividad de la economía catalana, y cuestiona la sostenibilidad del crecimiento económico y del modelo social catalán".