José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, se ha comprometido a reducir el poder de patronal y sindicatos en la negociación de las reformas. Así lo ha planteado en el Congreso en respuesta a las críticas de los diputados del Pacto de Toledo, que le recriminaban la introducción in extremis de la subida de cotizaciones de 0,6 puntos pactada con los sindicatos a espaldas de CEOE para ser aprobada en 48 horas. En su intervención en la Comisión para atraer a los Grupos a la tramitación de urgencia y en el último minuto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, Escrivá respondió a las críticas generalizadas a este modus operandi.
Los socios de investidura afearon al ministro las formas legislativas que ha utilizado y el ninguneo al Parlamento que suponen. Fueron muy críticos los portavoces de ERC, Jordi Salvador, y del PNV, Iñigo Barandiaran. Este último planteó además que el Gobierno "antepone la mesa de diálogo social por encima del Parlamento". Para Barandiaran, esto "puede ser muy loable pero no democrático", lo que Escrivá dijo compartir en su respuesta y se comprometió a revisar de cara a la segunda parte de la reforma de las pensiones que se va a negociar a continuación.
"Tiendo a estar de acuerdo, con que tenemos que darle una vuelta a la metodología secuencial con los agentes sociales. No es fácil porque estar en dos pistas, en dos ámbitos distintos, negociando elementos que cambian en los dos lados, arbitrarlos, tiene una complejidad enorme para el que está en medio de los dos", planteó el ministro. "Tiendo a estar de acuerdo con el señor Barandiaran: la tendencia de los agentes sociales a agotar los plazos de negociación y llevarlos hasta el final, que no nosotros, limita el espacio de esta Cámara, esto es así, y yo creo que requiere una reflexión por nuestra parte para poner en marcha procedimientos que eviten que sea así", añadió.
A continuación, Escrivá planteó un asunto sobre el que no se le había interpelado directamente, las filtraciones, con las que CEOE ha sido muy crítica. Su presidente, Antonio Garamendi, denunció que acudieron a negociar la primera propuesta del Gobierno de subida de cotizaciones cuando se había filtrado a algunos medios un informe completo con gráficos y estimaciones y a la patronal se le proporcionó una página o página y media con unos puntos. Los diputados sí advirtieron al ministro de falta de información.
Pues bien, Escrivá señaló: "Se ha hablado de globos sonda. Este Ministerio no difunde nada absolutamente nada que esté sometido al diálogo social, nunca, nunca, si circulan elementos que además contribuyen a la confusión, desgraciadamente, no es por este Ministerio, y también es un elemento que me tomo como reflexión interna para revisar la metodología del diálogo social y su interacción con ustedes, me comprometo a hacer una reflexión, a hablarlo con los agentes sociales, a trasladarles su inquietud, que yo comparto, y en el capítulo que vamos a abrir en enero o finales de este año me comprometo a que podamos evitar los problemas que surgen de esta situación y con la singularidad del corsé temporal adicional que marca el tercer ámbito, el de las autoridades europeas", señaló el ministro, que concluyó: "No sé si decir mea culpa, pero efectivamente comparto con ustedes que este procedimiento y estos tiempos no son los adecuados".
Escrivá ha quitado importancia al descuelgue de CEOE de esta reforma, a la que ha dicho que no han aportado nada, y ha asegurado que todos deben contribuir al Estado de Bienestar. En un momento en el que se espera el veredicto de la Comisión Europea sobre el cumplimiento de los hitos y objetivos en las reformas laboral y de las pensiones, de las que dependen 13.793 millones de euros, el segundo tramo del Plan de Recuperación, en las que ha fijado como requisito el acuerdo con los agentes sociales.
Sus palabras sobre el diálogo social difieren del entusiasmo que muestra la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Preguntada en la rueda de prensa tras el pasado Consejo de Ministros por que se hubiera cerrado la reforma de las pensiones sin acuerdo con CEOE, Díaz subrayó que lo importante no es que haya acuerdo sino que haya diálogo social, que a su juicio influye de manera muy positiva. Pero reconoció que los agentes sociales, patronal y sindicatos, defienden sus legítimos intereses.
En la misma rueda de prensa, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, no respondió directamente a una pregunta sobre las penalizaciones que Bruselas puede imponer a España por no contar la reforma de las pensiones con el aval de la patronal, se limitó a decir que España cumple con sus compromisos y alabó la reforma.