El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, cree que el debate sobe la sostenibilidad de las pensiones en España peca de "viejuno". Así lo ha calificado en un desayuno de Nueva Economía Fórum en el que ha sugerido que es un debate interesado, alentado por lobbies: "Habría que ver por qué algunos sectores lo fomentan", ha dicho, cuando según los cálculos del propio Gobierno, con la inflación media del 6,1% que prevé eta revalorización va a tener un coste adicional de mas de 11.000 millones de euros en 2023, que además consolidarán en el gasto de ejercicios futuros.
"Falta frescura en la reflexión económica en España en muchos temas", ha apuntado el ministro, que ha calificado el debate de "viejuno" cuando se le preguntaba también por su faceta de polemista y por sus críticas al Banco de España, al que tachó de hacer un análisis "poco sofisticado" y "poco científico", lo que hoy ha refrendado, en un debate que cree también "sesgado" y "poco riguroso", precisamente por alertar sobre el gasto que va a suponer la revalorización de las pensiones con el IPC con una inflación disparada, del 8,7% en mayo.
El supervisor ha recomendado que las pensiones entren este año en un pacto de rentas, junto con trabajadores, empresas y funcionarios, y que lo hagan las más altas.
"Éste es un debate que se ha instalado desde determinados ángulos en la sociedad española, que es bastante artificial y bastante singular. Mecanismos de indexación de pensiones parecido al nuestro existen en todos los países de nuestro entorno", ha insistido.
Así, Escrivá ha negado ser polémico sino que a su juicio, está "abierto al debate", no lo rehúye, lo que cree positivo, y lo que hace es poner "frescura".
En cuanto a la inflación, el ministro se ha mantenido en las previsiones que la ven controlada en 2023, en el entorno del 2% que calcula el Gobierno, unas proyecciones sin embargo que eran generales hace dos meses pero que en las últimas semanas han sido cuestionadas por la OCDE y el BCE, que han alargado el efecto. También lo ha hecho el Banco de España, que si bien ha recortado tres décimas el IPC medio de este año, ha aumentado en seis décimas el de 2023 y eleva la inflación subyacente en ambos años.
Y, de nuevo sobre Banco de España y sus proyecciones de inflación, Escrivá, preguntado en concreto por el gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha dicho que espera que lo cálculos "los haya hecho su equipo" y "no el gobernador", después de admitir que es uno de los mejores equipos de análisis económico de España. El ministro ha sido subdirector del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros y jefe de la Unidad de Investigación Monetaria en el Banco de España.
Bajadas de impuestos "viejunas"
Sobre el plan del Gobierno contra los efectos de la guerra, Escrivá también ha calificado de nuevo de "viejunas" las bajadas de impuestos generalizadas en alusión a las que dice que propone el PP y ha apuntado a un "consenso creciente" en proteger a los más vulnerables.
Sin embargo, la eficacia de las principales medidas que ha adoptado el Ejecutivo ha sido cuestionada por algunos organismos económicos, con el Banco de España, por ser, precisamente, generalizadas. Así se ha manifestado precisamente la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la salida de este desayuno. Es el caso de la subvención de los carburantes con 20 céntimos/litro o las rebajas fiscales a la electricidad. El BdE ha criticado con dureza la primera de las medidas al considerar que favorece a las rentas más altas. En su opinión, "es un desperdicio de recursos".
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también recomendaron la semana pasada evitar medidas para toda la población y focalizar las ayudas en los colectivos más vulnerables.
Wesly
Escribá, Calviño, Robles, eran figuras del Gobierno teóricamente competentes que debían velar por la ortodoxia y el buen hacer general del gobierno de Pedro Sánchez. Pero cada cada vez está más y más y más claro que son meros figurantes para engañar a incautos. Como el resto de ministros, están para hacer realidad los caprichos de Pedro Sánchez. El principal capricho de Pedro Sánchez es alargar su estancia en La Moncloa como sea. Y para alargar la estancia de Pedro Sánchez en La Moncloa hay que comprar votos, muchos votos, con el dinero de los demás, claro está, con el dinero de los trabajadores y empresarios sujetos a la competencia actuales y futuros (que deberán pagar la deuda pública que este psicópata narcisista les adjudica sin su consentimiento). Pedro Sánchez nos conduce a la ruina económica y moral sólo para satisfacer el capricho de alargar su estancia en La Moncloa.