Algo más de dos años después del cierre de actividad de la fábrica de Nissan en Zona Franca (Barcelona), la empresa QEV Technologies ha comenzado ya el proceso de producción de los 50 primeros vehículos comerciales eléctricos de la marca Zeroid en las antiguas instalaciones de la multinacional japonesa.

Según ha informado la compañía, el inicio de la producción se hace antes de que se cumpla un año desde que el D-Hub, proyecto del que forma parte QEV Technologies junto con Btech, se adjudicara formalmente los antiguos terrenos ocupados para reindustrializar el área mediante la fabricación de vehículos eléctricos.

QEV Technologies ha realizado una inversión extraordinaria de medio millón de euros para acelerar la producción y garantizar la disponibilidad de una línea de ensamblaje destinada al montaje de vehículos eléctricos de la marca Zeroid.

La compañía comienza esta semana la producción de esta preserie de 50 vehículos, que permitirá acelerar la finalización de los procesos de ingeniería de producción y calidad de la fábrica para dar continuidad al ensamblaje de automóviles eléctricos durante 2024, de acuerdo con el volumen de pedidos recibidos por la compañía.

El consejero delegado de QEV Technologies, Joan Orús, ha asegurado que “la finalización de las primeras unidades durante el primer año de actividad en la Zona Franca supone un paso adelante para el D-Hub, un proyecto puntero en movilidad eléctrica".

Justamente esta semana la empresa ha anunciado que ha traspasado a BTech el 40% de su participación en el Hub Factory por un importe variable de hasta 12 millones de euros, lo que hacer que esta última de haga con el 100 % del D-Hub.

QEV Technologies ha llegado a un acuerdo para vender su 40% del D-Hub a Sustainable Mobility Vehicle, propiedad de EV Motors, la matriz de BTech, que se hará con el 100%, lo que podría facilitar la entrada en el proyecto del fabricante chino de vehículos Chery.

Conquistar el mercado europeo

Según ha informado QEV Technologies, el precio de la operación asciende a un variable de 12 millones de euros en función de la evolución futura del proyecto y a un importe fijo, que la compañía no ha querido desvelar.

Sin embargo, fuentes del mercado han explicado a Efe que el traspaso de la participación se ha hecho por el precio simbólico de 1 euro.

Según QEV Tecnologies, el acuerdo podría facilitar la entrada en el proyecto del fabricante chino de vehículos Chery y la captación de capital de otros potenciales inversores.

Las conversaciones con Chery que lidera BTech, propietaria de la marca Ebro, se iniciaron hace unos meses con el foco puesto en que el gigante chino ensamblara sus propios vehículos en Zona Franca, en el marco de su estrategia de desembarco y asalto al mercado europeo, aunque ahora también se estudia la posibilidad de que la automovilística asiática produzca en Barcelona varios modelos de la marca Ebro.

La colaboración con el gigante asiático es hoy en día la única alternativa "real" a corto plazo para asegurar un volumen de actividad capaz de absorber a los 606 extrabajadores de Nissan pendientes de recolocar, y que hasta octubre cuentan con contratos de formación.

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