El toque de atención que la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, le dio el viernes a José Luis Escrivá, no ha servido para calmar las aguas con el Partido Popular. Los populares siguen acusando a los socialistas de "madrileñofobia" al airear el ministro de Inclusión un impuesto a las rentas altas de la Comunidad de Madrid. En medio de este choque, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este domingo que los presupuestos gallegos para el 2022 incluirán una rebaja fiscal de impuestos autonómicos.
Así lo ha confirmado el dirigente gallego en una entrevista a Europa Press, en la que ha explicado que la idea es que esta rebaja impositiva llegue a "más del 90 por ciento" de los gallegos, con especial foco en las familias numerosas, menores de 35 años y personas con discapacidad.
Las palabras de Feijóo llegan en medio del nuevo frente que se ha abierto entre el Gobierno y la oposición popular por la propuesta del presidente valenciano, Ximo Puig, que fue el primero en sugerir hace unas semanas la creación de un impuesto a las rentas altas de la Comunidad de Madrid para compensar al resto de autonomías el efecto capitalidad. La polémica, sin embargo, estalló cuando el ministro Escrivá defendió la propuesta y animó a seguir explorándola. "Es algo que se ha estudiado y tiene mucho sentido", señaló.
Los populares reaccionaron enseguida. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso salió rápidamente a replicar al ministro, al que no dudó de acusar de "madrileñofobia fiscal". "Es una persecución fiscal, madrileñofobia fiscal, ir contra los madrileños por el simple hecho de ser madrileños. Tal vez porque no votamos a su partido", valoró el consejero de Hacienda y Economía, Javier Fernández Lasquetty, encargado de elaborar la estrategia recaudatoria autonómica.
Ante este revuelo, la ministra María Jesús Montero negó el viernes por la tarde que el Gobierno central tenga en mente asumir la propuesta de la Comunidad Valenciana. De hecho, la titular de Hacienda fue más allá al asegurar que ese tipo de impuesto ni está "en la agenda del Gobierno, ni lo va a estar nunca", unas palabras que desautorizaron las de su compañero en la mesa del Consejo de Ministros. Pese a la contundencia de Montero, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha acusado este domingo al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de favorecer a Cataluña y el País Vasco mientras ejerce un "trato discriminatorio" en las regiones gestionadas por los populares, como la Comunidad de Madrid.
El plan fiscal de Feijóo
Mientras tanto, el titular de la Xunta ha dado por cerrado que habrá nuevos beneficios fiscales en los impuestos autonómicos (entre ellos el de Patrimonio y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados) y ha reivindicado la apuesta, en un marco condicionado por la pandemia, por hacer "una política expansiva de gasto".
"Y eso es dejar a la gente gastar un poco más y, para eso, necesitamos que tengan que contribuir o tributar un poco menos. Pensamos que si lo hacemos de forma ordenada, no habrá una bajada sustancial en recaudación de impuestos y se va a reactivar el consumo. Lo que vamos a dejar de ingresar por transmisiones, actos jurídicos documentados y patrimonio, creo que lo podemos recuperar a través del IVA", ha dicho.
Al tiempo, ha reivindicado que en los últimos diez años el Ejecutivo gallego ha bajado impuestos "por valor de 1.100 millones de euros". "Hemos puesto esa cantidad en los bolsillos de los gallegos para que puedan consumir o llegar mejor a fin de mes. Y ahora, para reactivar el consumo, entendemos que estamos en condiciones de hacer algún ajuste más a la baja en los impuestos autonómicos", ha apostillado el mandatario gallego.
¿Reforma del Estatuto de Galicia?
Y en el ámbito político, tras sus reiteradas quejas sobre la "relación privilegiada" de comunidades como Cataluña o Euskadi con el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez y preguntado sobre si una reforma del Estatuto gallego que refuerce el autogobierno mejoraría su posición negociadora, Feijóo ha replicado que no vincula esta situación con la carta estatutaria autonómica.
"El Estatuto de Gernika no ha tenido ninguna reforma", ha ejemplificado, antes de matizar que, en todo caso, "no" se opone a "mirar qué cosas se pueden reformar o mejorar" en la carta estatutaria gallega, aunque duda de que haya un marco propicio por el acuerdo con el BNG -que reivindica desde hace años un nuevo marco estatutario- y el PSdeG -aunque su líder, Gonzalo Caballero, ha situado recientemente entre sus prioridades políticas una reforma estatutaria-.
"Yo no me opongo a mirar qué cosas podemos reformar y mejorar en el Estatuto, por supuesto", ha señalado, pero ha asegurado que "desconoce" cuál es la propuesta de Caballero, al tiempo que ha rechazado la del BNG, "un Estatuto de nación". "Ni ERC ni Bildu van a orientar la reforma del Estatuto gallego", ha advertido, convencido de que "la mayoría de los gallegos" no comparten ese planteamiento.
Así, ha afeado al BNG su "obsesión por copiar el modelo independentista catalán y vasco" mientras "degrada el modelo gallego", pese a que es "mucho mejor". "¿Por qué los nacionalistas gallegos no quieren un poco más a Galicia y no se sienten un poco más orgullosos de lo que somos capaces de hacer?", se ha preguntado, antes de defender que cuando sale por la comunidad percibe interés por el modelo que funciona en Galicia en ámbitos como el lingüístico o el económico.
"Creo que somos una comunidad que no necesita copiar ningún modelo", ha sentenciado, convencido de que, a lo sumo, si algo puede necesitar Galicia es "perfeccionar el propio".
Reacio a hablar de su futuro
Durante la entrevista, preguntado sobre la situación del PSdeG y si se sentiría más cómo con otro líder al frente de la formación, como el presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, ha rechazado hacer "valoraciones orgánicas" pero sí considera que el PSdeG "tiene un problema de falta de personalidad". "El PSdeG ya no se cree que es alternativa al PP, sino solo un socio de acompañamiento del BNG", ha dicho, reacio a abordar su propio futuro.
Así, ciñe su compromiso con el PPdeG a trabajar para mejorar posiciones en las próximas elecciones municipales y ayudar a su partido a llegar a La Moncloa en las generales. Pero no se ata a optar a una quinta mayoría absoluta autonómica en 2024. "Si hace un año estaba en mi cuarto examen, ¿cómo voy a estar pensando en presentarme al quinto? Si ni siquiera conozco el temario, no tiene sentido, ni importancia", ha zanjado.