El directivo al que medio Ibex ficharía sin dudarlo como presidente es un tipo discreto. Pablo Isla se marchó de Inditex con un finiquito de 23 millones de euros, pero se le puede ver, en ocasiones, en la grada general del Santiago Bernabéu. Como cualquier madridista más. Circula una leyenda que sitúa a Amancio Ortega en el graderío de Riazor, cuando el gallego era un multimillonario anónimo y el Depor competía con los grandes en Primera. De tal palo, tal astilla.
A punto de cumplir diez meses en el ‘paro’, Pablo Isla camina por la vida sin prisa y alejado de los focos. El directivo que hizo verdaderamente grande Inditex asesora a empresas (General Atlantic, IE University) y a instituciones (Museo del Prado, Teatro Real). También es patrono de la fundación con más presupuesto de este país (La Caixa). Y presta consejos de cuando en cuando a quienes se lo piden. Alberto Núñez Feijóo es uno de ellos.
El directivo madrileño se pone al teléfono siempre que el político de Orense lo necesita. Y se ven de forma esporádica. La última vez es reciente: coincidieron estas navidades en Galicia. Se citaron para una comida informal, fuera de agenda. Y compartieron una sobremesa larga, en compañía de sus respectivas esposas, para repasar la actualidad de un país cada vez más convulso: la España que Feijóo aspira a arreglar.
Alberto Núñez Feijóo y Pablo Isla empezaron a cultivar una relación de confianza cuando el directivo se instaló en A Coruña. Ortega le fichó como CEO en 2005, le habilitó un despacho diáfano en Arteixo y le prestó el ‘jet’ para acometer su misión: expandir Inditex por el planeta. Pocos meses después, en enero de 2006, Núñez Feijóo alcanzó la presidencia del PP gallego y ya era un hombre fuerte del Ejecutivo de Manuel Fraga. Sólo tres años más tarde, juró como presidente de la Xunta. Por aquellas fechas, Isla ya había sumado méritos suficientes para que Ortega decidiera lo que venía buscando desde su fichaje: dar un paso al lado. En 2011, el magnate le cedió la presidencia de Inditex, con todo el poder ejecutivo.
El éxito de ambos discurrió por vía paralelas, en el tiempo y en el espacio: a lo largo de la década de 2010 y con Galicia como base de operaciones. Isla y Feijóo estrecharon lazos personales, que incluyen a sus respectivas parejas. De hecho, la esposa del líder 'popular', Eva Cárdenas, actuó como nudo inicial de conexión entre ambos. Cuando Isla desembarcó en Arteixo, Cárdenas ya formaba parte de la cúpula directiva de Inditex. Era la máxima responsable de Zara Home, una de las ramas de negocio del 'imperio Inditex'.
La directiva -más discreta incluso que el propio Isla- ocupó el puesto durante 15 años, entre 2003 y 2018. Fue en esa etapa de esplendor empresarial, con Inditex (y Zara Home) conquistando países, cuando se forjó la amistad entre los dos matrimonios. Por casualidades del destino, ambos acabarían dejando Galicia a la vez para instalarse en Madrid. En abril de 2022, el político dio el salto a la presidencia del PP. El mismo mes, se hizo efectivo el relevo de Isla por Marta Ortega al frente de Inditex.
La buena relación entre ambos, conocida en los círculos empresariales más 'top' de la capital, está alentando la conjetura de que Isla pueda tener una oferta de Génova. Gestor absolutamente experimentado, con uno de los mejores currículums del sector privado de España, Isla permitiría al líder popular dar un golpe de efecto de cara a las generales, presentándole como ‘ministrable’. No hay sombras en su pasado personal ni empresarial, por mucho que Pedro Sánchez tuviera la tentación de definirle como un “señor del puro” más.
Isla, por ahora, se mantiene en segundo plano. Nunca se metería en el fango puro y duro de la política. Cosa distinta es la Administración, porque lo suyo es gestionar. Ya lo hizo en 1996 y con un gobierno del PP. José María Aznar se propuso dar un vuelco al conglomerado de empresas públicas y encomendó a Isla responsabilidades. Le nombró director general de Patrimonio del Estado, para empujar las privatizaciones de Endesa, Tabacalera o Argentaria.
El silencio que mantiene hoy Pablo Isla sobre su futuro es equivalente al que practica Alberto Núñez Feijóo sobre su estrategia de fichajes. Hermetismo total. El político gallego está armando ya el ataque económico del PP sin dar muchas pistas. La poca información que transmite circula, con cuentagotas, por su círculo más estrecho de colaboradores. Son los que forman su 'núcleo duro' y pueden contarse con los dedos de una mano: Cuca Gamarra, Esteban González Pons, Marta Varela (directora de gabinete), Mar Sánchez Sierra (directora de comunicación) y Miguel Tellado (vicesecretario de Organización Territorial). Y pocos más.
En lo económico, Feijóo mantiene dos planos operativos. En la 'superficie' actúa Juan Bravo, sometido a una agenda diaria extenuante. Suya es la misión de desgranar en los medios de comunicación las propuestas que va avanzando el líder popular, y de desmontar las medidas que se saca de la manga el Gobierno de Sánchez. En público, arriman el hombro Elvira Rodríguez, Mario Garcés (desde el Congreso) y José Vicente Marí Bosó (desde el Senado).
Hay mucho por hacer y pocos medios. “En Génova están claramente faltos de presupuesto. Se echan en falta cuadros medios para trabajar en las propuestas económicas. Feijóo se ha 'comido' esa herencia de Pablo Casado”, asegura un economista que asesora habitualmente al presidente del PP.
Empresarios y economistas
Paralelamente, Feijóo mantiene bien engrasada una red de contactos de alto nivel, a la que acude en busca de consejo. En ella tienen cabida empresarios -como Pablo Isla o Florentino Pérez-, ‘ex’ del PP -Cristóbal Montoro, Fátima Báñez o Alberto Nadal- y una decena de economistas sólidos a los que intenta citar mensualmente.
Este grupo es el que aporta la 'materia gris', el que está 'susurrando' al oído del presidente del PP las grandes líneas de actuación que debería desplegar en campaña, sobre todo en materia fiscal y laboral. La agenda de contactos la tramita lo que Génova llama Oficina del Presidente (lo hemos contado en Vozpópuli).
Luis de Guindos, quien observa el devenir de España desde Fráncfort, no forma parte del grupo fijo de economistas, pero influye probablemente más que ninguno de ellos. El exministro de Economía de Mariano Rajoy tiene hilo directo y es otro objeto de deseo en Génova.
Para los populares, Guindos e Isla serían un ‘dream team’ económico en un futuro gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Una hipótesis aún lejana, por muy claras que estén hoy las encuestas. Lo sabe el líder popular y quienes le aconsejan, en privado, en Galicia y en Madrid. Nadie dará un paso al frente mientras el futuro electoral no esté mínimamente garantizado.
maripepa
Te hago un croquis? O un dibu facilito...
Pontevedresa
¡Que bien suena eso¡ en vez de ignorantes sin curriculum, es lo que necesitamos, un ministro que tenga un curriculum como Pablo Isla que demostró su valía en Inditex, y no como la cascarriosa que de economía no sabía ni sabe nada. Sería un buen fichaje o al menos un buen Consejero para el cambio de gobierno que se avecina en este mismo año. ¡Al fin¡
joluisma
De hecho la Ue, nunca prohibe nada, solo RECOMIENDAS. Mierda de PEPERRROS
Sandro_Ramirez
Tenemos grandes figuras como Isla repartidos por el mundo, como Enrique Lores en Hewlett-Packard, Jose Viñals en Standard Chartered, Chano Fernandez en Workday...etc. Bernardo Hdez... hay muchos, pero su talento me temo no llegará a la política.
Termopidas
El Sr. Feijóo...sabe rodearse de los mejores...y no es una persona vengativa..ha mantenido a buenos políticos de la época Casado...eso dice mucho de su persona...hay que dignificar la política...y no montar guerras cainitas....Otro buen fichaje tambien sería..Luis Garicano...ex de Cs...
maripepa
Sería estupendo que Feijóo contara con estos dos profesionales. Me temo que Sánchez y su banda van a dejar España hecha un eral. Dice mucho de un político el rodearse de personas preparadas, y que aunque no puedan hacer magia con el desastre de la economía española, al menos no dejarán de intentarlo.
jdexposito
Pablo Isla ganaba 6 millones de euros anuales en Inditex. En cualquier otra empresa le pagarán eso o más. ¿Por qué iba a meterse a política? Ojalá, pero lo veo difícil. Y lo mismo aplica al resto de gestores que España necesita pero no paga: Pizarro ganaba 10 millones anuales en Endesa cuando se metió en política (en los 2 años que estuvo, dejó de ganar 20 millones de euros, ahí es nada). Los gestores capaces se van a la empresa privada a ganar dinero; los inútiles se meten en lo público porque en la privada no se comerían un colín.
JaimeRuiz
El problema es creer que "derecha" significa algo. Por ejemplo, el narcocomunismo es expresión de los intereses de castas funcionariales que se creen dueñas del Estado y parasitan a la sociedad. Son como una nobleza degenerada, igual en Iberoamérica que en España. Si hubiera que llamar izquierda a la defensa de la igualdad y la libertad, la izquierda realmente existente sería la ultraderecha. Son términos en que creen tontos. Bueno, en la Alemania nazi los propietarios de las tierras, casas, fábricas, etc. siguieron siéndolo, salvo que fueran judíos. En ese sentido una persona de ideas comunistas juzga con razón que el nazismo y el liberalismo se parecen y que el agricultor alemán de 1940 vivía más como un granjero estadounidense que como miembro de un koljós. Eso sería cierto, el nazismo se parece al liberalismo. Es como decir que los santos más castos se parecen a los violadores de niños porque ninguno de ellos come gente. El lema de Mussolini era "Todo por el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado". En eso es distinto el fascismo del liberalismo.
riodanubio
Y en eso, el cántaro de leche cayó al suelo y se rompió. Adiós leche, dinero, huevos, pollos, lechón, vaca y ternero.
pedritos
Con un poco de suerte Isla contrata a Feijoo y este abandona la politica.
ma
Dos premios Nobel de economía...
Azpilcueta
Un consejo a Feijóo, aunque supongo que no lo va a leer, que fiche a Isla y a Pizarro y que se olvide de economistas del Estado, como Guindos, los Nadal, etc. y de cátedros de medio pelo como Montoro, a años luz de su maestro lejano, Fuentes Quintana. al que si viviera, yo fno tendría la menor duda en ficharlo.
Gkh
Espero que la frase; "medio IBEX lo ficharía sin dudarlo" sea sólo eso, una frase hecha y desafortunada. Porque si no, quiere decir que la otra mitad es parte del problema y no es asunto baladí.
Beltxa
Pero tu presidente si te duele pomadita eh
TONIBURG
Ojalá pueda captar a los mejores...