Economía

Un fondo ‘vikingo’ tiene secuestradas cuatro millones de acciones de ACS

ACS es una de las ocho empresas del Ibex 35 que no remonta el vuelo en 2021. La constructora de Florentino Pérez pierde un 7,5% de su valor en la

  • El presidente de ACS, Florentino Pérez -

ACS es una de las ocho empresas del Ibex 35 que no remonta el vuelo en 2021. La constructora de Florentino Pérez pierde un 7,5% de su valor en la primera mitad del año. El cierre de la venta de su división industrial a Vinci y la recuperación del tráfico de las autopistas de Abertis no se traslada a sus acciones. Desde la empresa culpan de esta situación al fondo ‘vikingo’ que tiene secuestrado un paquete accionarial de cuatro millones de acciones para aprovechar su caída. 

Según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes financieras cercanas a la empresa de Florentino Pérez, ACS ve en la actividad de AKO Capital un secuestro de su cotización. Este fondo de cobertura o hedge fund, fundado por el noruego Nicolai Tangen, retiene una posición corta del 1,32% del capital para especular con ella. Esta participación, que como toda posición corta o bajista tiene como objetivo rentabilizar la caída de las acciones, es la más elevada desde que empezase su apuesta en 2015 contra la empresa de Florentino Pérez.

Detrás de este fondo está el noruego Nicolai Tangen, fundador de AKO Capital en 2005. Un inversor que actualmente cuenta con un cargo público en su país como consejero delegado del Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo. La apuesta contra ACS, con un valor de mercado que ronda los 101 millones de euros, la dirige Patrick Hargreaves. Este exdirectivo de Goldman Sachs es el actual CEO de AKO Capital y dirige este tipo de inversiones desde su sede en Londres. 

AKO Capital arrancaba el año con una posición corta de ACS del 0,48%, cuando la empresa de Florentino Pérez cotizaba en 27,01 euros por acción. Su apuesta ha ido aumentando de forma paulatina hasta el 1,32% en el que se situaba el pasado 21 de mayo y el valor de la compañía cerraban este jueves en 25,12 euros por acción. 

Otros competidores españoles de ACS también cuentan con actividad de este tipo de inversores en su capital. Ferrovial sufre el ataque del fondo de cobertura AQR con un 0,8% del capital, desde el 0,6% con el que arrancaba el año. Otra de las constructoras españolas que sufre este ataque bajista es Sacyr con un 1,38% en manos de Citadel. FCC y OHL no registran en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ninguna participación bajista superior al 0,5%. 

La actividad del fondo lastra principalmente a Florentino Pérez, que es el máximo accionista de la compañía con una participación del 12,5%. En el capital también están presentes como socios de referencia los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, con un porcentaje conjunto del 8 y el 9%, respectivamente. Además, el fondo BlackRock cuenta con otro 4%, Société Générale ha aflorado una participación en 2020 del 5,3% en el capital social de ACS y Capital Research registra en la CNMV una participación del 3%.

Florentino Pérez, gran protagonista

Las empresas de infraestructuras han protagonizado pocos movimientos en el mercado durante esta mitad de 2021. Un sector que está marcado por la transformación de su modelo de construcción a sectores más rentables como la gestión de infraestructuras y el mundo energético. Pero ACS ha sido la excepción. 

Florentino Pérez ha sido el gran protagonista del mercado. El cierre de la venta de su división industrial, con su filial Cobra como principal activo, por 4.900 millones de euros a la francesa Vinci ha sido uno de los focos de los inversores porque marca un antes y un después para la constructora. 

El también presidente del Real Madrid lograba con esta operación una gran liquidez para nuevas inversiones y un acuerdo con Vinci para invertir conjuntamente en activos energéticos. Ese mismo día, Florentino Pérez anunciaba la intención de aumentar su posición en el negocio de autopistas para aumentar la cartera que tiene con Abertis. 

Un hecho que se confirmaba con una carta de interés a Atlantia para comprarle su negocio de autopistas italianas, ASPI, por 10.000 millones de euros. Una operación que finalmente no se materializó. Ambas operaciones se ejecutaban poco después de anunciar la salida de su consejero delegado Marcelino Fernández Verdes. Unos bandazos de la constructora de Florentino Pérez que han disparado el interés del fondo ‘vikingo’ de aumentar su apuesta en contra. 

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