"Feijóo tendrá que hacer campaña como si fuera Gobierno", dicen desde un importante fondo americano. Entre los principales inversores inmobiliarios existe la percepción de que habrá un traspaso de poder tras las elecciones generales del 23 de julio, según trasladan a Vozpópuli desde varios de los mayores propietarios institucionales de vivienda en España.
Entienden que el resultado de las elecciones autonómicas y municipales, con la práctica caída en la irrelevancia de Unidas Podemos y un retroceso sin precedentes del PSOE -que perdió cinco comunidades-, aboca a un freno de la deriva intervencionista de Pedro Sánchez sobre el mercado de la vivienda. Uno de los temas, por cierto, centrales de la campaña electoral, en la que el presidente tomó partido por los inquilinos y cargó abiertamente contra los "fondos buitre" que invirtieron en el residencial la última década. Más en concreto, contra agentes de distinta naturaleza como Blackstone, Cerberus, Lone Star, Goldman Sachs, Azora, Ares, APG, TPG o Nuveen, con alrededor de un 5% del parque total de viviendas alquiler en España a través de unos 150.000 pisos distribuidos en las principales urbes del país.
"España es un país de propietarios particulares como no hay en Europa; hay mucha clase media que ha dicho 'hasta aquí', los fondos somos lo de menos", dicen desde uno de los grandes tenedores en vivienda en alquiler. En cualquier caso, las fuentes consultadas coinciden en poner de relieve sus dudas sobre las propuestas en materia de vivienda del candidato opositor, Alberto Ñúñez Feijóo.
Lo que más ha molestado a los inversores en alquiler ha sido la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos del PSOE en 2019: fue la que obligó a contratos de 5 años (pequeños propietarios) y 7 años (grandes tenedores)
"¿Se va a derogar o no la Ley de Vivienda....? Y si eso, ¿en su lugar qué se va a poner? El PP no ha detallado eso hasta ahora", señalan desde uno de los fondos contactados. "Tenemos nuestras dudas de que se levanten todos los límites al alquiler del Gobierno de Sánchez con los precios altos que tenemos ahora; desde el PP se dice que no se cumplirá la ley de Vivienda en lo que dependa de sus comunidades -fundamentalmente, la declaración de zonas tensionadas y eventuales topes al alquiler en esas zonas- pero no queda claro en lo que compete al Gobierno central", añaden.
En este último sentido, la principal duda de los inversores consultados estriba en torno al límite del 2% a las actualizaciones de contrato decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez. La flamante Ley de Vivienda extiende el tope para todo 2024 hasta un máximo del 3%, y deja lo sucesivo en manos de una negociación entre el Gobierno y el Instituto Nacional de Estadística -el propio PSOE ya ha abierto extraoficialmente la puerta a recuperar el vínculo de los alquileres con el Índice de Precios de Consumo en 2025. La inflación cerró abril en el 4,1%, mientras que los alquileres alcanzaron máximos históricos tras una subida del 8,9% el último año, atendiendo a los registros del portal de anuncios Idealista.
Piden a Feijóo recuperar la LAU de Rajoy
Por lo pronto, el Partido Popular llegó a registrar en el Congreso una proposición no de Ley para derogar la garantista Ley de Vivienda con un plan de desalojo de okupas en 24 horas que se iba a debatir esta semana, extremo que no ocurrirá por la disolución de las Cortes.
"Más allá del ruido de las últimas semanas con la nueva Ley de Vivienda, lo que más ha molestado a los inversores en alquiler ha sido la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos del PSOE en 2019: fue la que obligó a que los contratos de alquiler tuvieran una duración mínima de 5 años (en el caso de pequeños propietarios) y 7 años (grandes tenedores)...Esa duración, a muchos, les ha trastocado el Excel...Y recuperar los 3 años que fijó en 2013 el Gobierno de Rajoy es lo que esperamos de Feijóo", señalan fuentes próximas a uno de los grandes caseros españoles. Los fondos de inversión con exposición al ladrillo de alquiler empezaron precisamente a invertir en nuestro país en 2013-2014.
La vasta mayoría de los grandes fondos de inversión internacionales con exposición actualmente al ladrillo español empezaron precisamente a invertir en nuestro país en 2013-2014
"Quisiéramos ver a un Feijóo que se parezca más a Ayuso, pero no tenemos claro que vaya a hacerlo; sería bueno ya que también habrá que impulsar la inversión privada en vivienda asequible", añade uno de los inversores consultados, poniendo el ejemplo del Plan Vive de Vivienda en la Comunidad de Madrid.
"En general esperamos un mejor trato al sector empresarial, la actividad económica es perfectamente compatible con el cuidado al medioambiente", añade un empresario del sector de la vivienda protegida.
"Tenemos expectativas de que en la Comunidad de Madrid aprueben rápido el incremento de los precios máximos de vivienda protegida, y que se genere mucha vivienda asequible, y en cuanto al Ayuntamiento, que saquen rápido las normas urbanísticas que tienen paralizados bastantes proyectos, que con ellas mejorarán", añade, sobre las hipotéticas referencias para el Gobierno central.