La lujosa cadena canadiense Four Seasons ha dado a luz al hotel más caro de Madrid después de invertir siete años y 608 millones de euros en reformas. La habitación más barata parte de 550 euros la noche. La más cara, la Suite Real, ubicada en el antiguo despacho del expresidente de Banesto, Mario Conde. Reservar este emblemático espacio cuesta 20.000 euros al día.
De la unión de siete edificios históricos ubicados en el corazón de la capital (entre la Carrera de San Jerónimo, la plaza de Canalejas y las calles de Sevilla y Alcalá) ha nacido este hotel con 200 habitaciones, de las que por el momento sólo hay disponibles 50 ante la caída de la demanda turística por las restricciones, con apenas un 10% del total.
El cliente del Four Seasons es principalmente internacional, sobre todo norteamericano. En este sentido, Marta Centeno, directora de comunicación de Four Seasons Madrid, reconoce que estaba previsto abrir el 15 de mayo con unas ocupaciones más altas que las actuales. "Se van a ir abriendo más habitaciones según aumente la demanda y la situación a nivel nacional e internacional mejore", comenta.
El lobby mantiene las columnas de mármol del que alguna vez fue el patio de operaciones de la sala principal del Banco Español de Crédito, con sus capiteles dorados y la vidriera original; pero incorpora como novedad una impresionante escalera oval. Se han restaurado alrededor de 16.700 elementos históricos (columnas, cajas fuertes, puertas, etc.) de los que unos 3.700 han sido reincorporados al edificio.
Un spa abierto al público
Las habitaciones, con un aire clásico, cuentan con armarios vestidores que separan el dormitorio del baño, recubiertos de mármol blanco y gris. Todas cuentan con el mueble-bar típico de Four Seasons. El hotel cuenta con 6 categorías de habitaciones: Superior, Deluxe, Premier, Four Seasons suite, One Bedroom Suite, y Signature Suite.
La actual Suite Real fue en su día la sala de Conservación del Casino de Madrid. En los años veinte pasó a ser una sala de reuniones del Banco Español de Crédito y más tarde fue la oficina del presidente de Banesto. Es uno de los pocos espacios del hotel que se han restaurado desde dentro y para la que se hicieron réplicas de las molduras.
Además, desde el pasado viernes 9 de octubre también está abierto el spa del hotel, el más grande de Madrid, al que pronto podrán acceder clientes externos que no se alojen en el hotel. Cuenta con ocho cabinas de tratamiento, peluquería y una piscina cubierta ubicada en la azotea del edificio, con techo de cristal y rodeada por los tejados de Madrid con vistas hasta el Palacio Real.
El hotel también cuenta con amplios salones para conferencias y eventos. Desde su apertura hace apenas dos semanas, en estos espacios ya han tenido lugar varias celebraciones nupciales. Finalmente, en el séptimo y último piso del Four Seasons Hotel Madrid está el restaurante del chef tres estrellas Michelin Dani García, con una entrada independiente desde la calle Sevilla.
El hotel forma parte del Complejo Canalejas, 80.000 metros cuadrados donde también hay 22 residencias privadas, una galería comercial de tres niveles y un aparcamiento subterráneo.