La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, denuncia que la destrucción de 27.263 empleos en apenas dos meses en la Sanidad "pese al colapso de la atención primaria y la saturación de hospitales".
Los datos de afiliación publicados este jueves arrojan un descenso de 9.934 afiliados en febrero que se suman a los 17.329 empleos destruidos en enero. CSIF ha trasladado a Sánchez una queja ante la "situación de emergencia" y exige la convocatoria "urgente" del Consejo Interterritorial, según informa en una nota de prensa.
"Estos datos son inauditos teniendo en cuenta la grave situación que afronta nuestro Sistema Nacional de Salud, con la alta incidencia de patologías propias del invierno, la situación de colapso de la Atención Primaria, la saturación de los hospitales, las listas de espera y el agotamiento de los profesionales por su situación laboral", denuncia CSIF.
En su opinión, la destrucción de 27.000 empleos "demuestra la falta de responsabilidad de nuestros responsables políticos, a costa de la salud y el deterioro de la asistencia a nuestros ciudadanos". "Así no podemos continuar", aseguran.
Por otra parte, también denuncian que "el sector privado tampoco está dando respuesta a la alta demanda que se está produciendo por las patologías que se manifiestan en invierno y por tanto las listas de espera no disminuyen a pesar de la colaboración público-privada".
Al ser preguntado por este asunto en la rueda de prensa para presentar los datos de afiliación y paro, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha comentado que "más allá de los conflictos laborales que existen, esa evolución del empleo tiene que ver con el agotamiento y la superación definitiva de la pandemia".
Oleada de protestas
Esta misma semana CSIF se reunió con la directora general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Celia Gómez, a la que el sindicato reiteró la necesidad de impulsar un pacto de Estado que "permita afrontar la situación de emergencia por la que atraviesa el Sistema Nacional de Salud".
Además, los médicos y pediatras de Atención Primaria de Madrid llevan más de tres meses en huelga indefinida, impulsada por el sindicato Amyts desde el 21 de noviembre, para reivindicar un mínimo de diez minutos por paciente, una limitación de las agendas y una mejora de las condiciones laborales de los profesionales para evitar su fuga a otras regiones o países.
Los sindicatos Amyts y AFEM TAMBIÉN han convocado dos jornadas de huelga de médicos del ámbito de la atención hospitalaria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) esta semana (1 y 2 de marzo).
Plunio
A todos los funcionarios sanitarios habría que despedirlos, a los buenos y a los malos, poner los hospitales públicos en gestión privada y que las empresas concesionarias contraten a los sanitarios en paro que necesite y que compitan entre hospitales. Tendríamos atención instantánea de sobra y además serían hasta simpáticos con los clientes, y si no a otro hospital de libre elección del cliente-paciente. De ver un médico funcionario por la mañana a ver un medico privado por la tarde cambia completamente siendo la misma persona. ¿Por qué? La función pública corrompe y hace miserables a los que «trabajan» ahí. ¡Vale! no a todos alguno bueno hay, pero tan pocos que no merecen la excepción. La función pública es la Sodoma y Gomorra del trabajador.