La revisión del cuadro macroeconómico que hizo pública este martes el Gobierno, donde elevó el crecimiento del PIB cuatro décimas, del 2,4% al 2,7%, incluye una noticia menos positiva. Contempla un enfriamiento del empleo.
El crecimiento de los ocupados previsto para este año se rebaja cuatro décimas, del 3% al 2,6%, elevando también en una décima la tasa de paro esperada en 2024, hasta el 11,2%. En términos absolutos, se estiman ahora 86.000 personas empleadas menos.
Una revisión que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, no comentó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y tampoco se mencionó en la nota difundida a los medios de comunicación.
De hecho, en el citado documento señala que "se mantiene el dinamismo del mercado laboral, que permitirá crear alrededor de 500.000 empleos al año y superar los 22 millones de ocupados el próximo año, a la vez que se sigue reduciendo la tasa de paro, que se situará por debajo del 10% en 2026".
Efectivamente, ya para 2025 el Gobierno ha elevado ligeramente, en una décima, el crecimiento previsto del empleo. Las personas ocupadas, según sus cálculos, aumentarán un 2,5% el próximo año (en vez del 2,4%), lo que permitirá superar los 22 millones de empleados.
Sin embargo, con la expectativa de empleo que tenía el Gobierno hace sólo dos meses, ese objetivo de superar los 22 millones de ocupados se debería haber conseguido este mismo año. Si el empleo hubiera crecido un 3%, como esperaba.
Desaceleración del empleo en verano
Los datos del INE han revelado una desaceleración en verano, que se suma al hecho de que en el conjunto de 2023 las personas ocupadas crecieron algo menos de lo que se había estimado, un 3%, frente al 3,2% que incluía el Gobierno en sus anteriores previsiones de julio.
Además, pese a haber reforzado ligeramente el crecimiento del empleo previsto para 2025 en una décima, la tasa de paro se empeora también en una décima, hasta el 10,3%. Dicho de otra manera, la reducción del desempleo será algo más lenta de lo previsto.
Para 2026, el Gobierno proyecta ahora que el empleo, medido en número de ocupados, crezca un 2,2%, una décima más de lo que auguraba en julio, en sus anteriores previsiones. Sin embargo, el paro bajará una décima menos y se quedará en el 9,7% (en vez de en el 9,6%).
Con las proyecciones actuales, en 2026 el número de ocupados rozará los 23 millones en 2026, pero no superará esa barrera. Un hito para el que el Gobierno tendrá que esperar al 2027, último año de legislatura. Con las anteriores proyecciones, lo hubiera conseguido en 2026.
Prueba de este menor dinamismo del empleo es que, pese a haber elevado el crecimiento del PIB en todos los años, el Gobierno ha mantenido el aumento previsto del consumo de los hogares este año en el 2,2% y ha recortado el avance de 2025 y 2026 en una décima, hasta el 2,1% y 2%, respectivamente.