La fusión de Bankia y Caixabank no será un camino de rosas. La integración de las dos entidades será complicada y por eso el que será consejero delegado del nuevo banco ha advertido que las sinergias no se verán hasta al menos el 2022, año en el que ya se conseguirán unos 700 millones de euros. Así lo ha comunicado Gonzalo Gortázar durante la presentación de la nueva entidad que ha tenido lugar este viernes en Valencia.
No obstante, el banquero se ha mostrado muy optimista con la integración ya que es un banco que "nace con fuerza, con solvencia y buena calidad crediticia”. "La suma nos coloca en el 25% de cuota de mercado en los productos más tradicionales y un poco más en el ahorro a largo plazo", ha señalado Gortázar.
Así será el nuevo banco
Caixabank será dueño del 74,2% del nuevo banco y Bankia ostentará el 25,8% restante, según la ecuación de canje que figura en el acuerdo que han alcanzado los consejos de ambas entidades este jueves. De esta forma, el Estado, a través del Frob, tendrá una participación del 16,1% y CriteriaCaixa, principal accionista de Caixabank, un 30%.
Esta operación se realizará con una ecuación de canje de 0,6845 acciones ordinarias nuevas de Caixabank por cada acción de Bankia, según han informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Asimismo, supondrá un ahorro anual de costes en torno a los 770 millones de euros, y elevará el beneficio por acción un 28% respecto a las estimaciones de mercado para 2022.
La entidad resultante de la fusión estará presidida por José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, una vez sea designado por el nuevo Consejo de Administración de Caixabank. El presidente, que tendrá la condición de ejecutivo, será responsable de las áreas de Secretaría del Consejo, Comunicación Externa, Relaciones Institucionales y Auditoría Interna (sin perjuicio de mantener la dependencia de esta áreade la Comisión de Auditoría y Control).