La inflación ha hecho mella en el ahorro que acumularon los hogares durante la pandemia, que alcanzó los 121.200 millones de euros en términos nominales y los 112.500 millones en términos reales (deflactando el exceso de ahorro nominal por el IPC).
A cierre del 2022, esa 'hucha' se situaba en los 108.900 millones, aunque se si descuenta la inflación, en realidad la capacidad de compra con ese dinero se sitúa en los 96.800 millones. Es decir, 12.000 millones menos.
En el análisis de la evolución del exceso de ahorro acumulado en la pandemia, por un lado está lo que los hogares han sacado de la bolsa para hacer frente a sus necesidades y por otro, la pérdida de valor de esa bolsa con la inflación.
Según los datos publicados este lunes por el supervisor bancario, a lo largo del año 2022, los hogares gastaron 12.300 millones de ese exceso de ahorro acumulado en la pandemia. Tras la eliminación completa de las restricciones, y en un contexto ya de subida de precios, los españoles echaron mano de esa bolsa para recuperar sus niveles de consumo.
Además, la inflación que sufren los hogares desde la segunda mitad de 2021 ha ido mermando directamente la capacidad de compra con esos fondos. Es decir, que como la vida se ha encarecido, ese dinero vale ahora 12.000 millones menos. O dicho de otra forma: con el mismo dinero, ahora compran un 11% menos.
Tanto en términos nominales como en reales, las cifras publicadas por el Banco de España reflejan que los hogares sólo han consumido un 10% del ahorro acumulado en pandemia y aún les queda el 90% restante, con el que pueden hacer frente al contexto económico futuro.
"Cuantificar el ahorro extraordinario acumulado desde el inicio de la pandemia y analizar el importe potencialmente disponible para el gasto en la actualidad resulta relevante de cara a evaluar el soporte que estos fondos pueden proporcionar al consumo en los próximos trimestres", explica el BdE en su informe.
Sin embargo, el BdE también certifica que ese ahorro se concentra en los hogares con mayores ingresos y que algo más de la mitad del dinero se localiza en activos financieros menos líquidos y sujetos a pérdidas patrimoniales en caso de liquidación.
Actualmente los hogares cuentan con 52.400 millones en participaciones en fondos de inversión, acciones cotizadas, y valores de renta fija; frente a los cerca de 50.000 millones que tienen en efectivo y depósitos. Todos estos factores hacen menos probable que esta bolsa se agote.
En definitiva, según los cálculos del Banco de España, los españoles cuentan todavía con un colchón de 108.900 millones de ahorro (que, en realidad, si se tiene en cuenta la inflación, son 96.800 millones). Sin embargo, una parte importante de ese dinero no está disponible para gastar.
