La inflación -subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) respecto al mismo mes del año anterior- se ha moderado tres décimas en noviembre, hasta el 3,2%. En el último mes, respecto a octubre, los precios han bajado cuatro décimas. La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos, mantiene la senda descendente y se sitúa en el 4,5% (frente al 5,2% de octubre).
El dato de noviembre, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) avanza este miércoles pero confirmará el próximo 14 de diciembre, permite conocer ya la revalorización de las pensiones contributivas y de las clases pasivas que aprobará el Gobierno para 2024. En concreto, será del 3,8%, la mitad que este año (8,5%).
Desde 2022 las pensiones se revalorizan conforme a la inflación media registrada entre diciembre y noviembre del año anterior para evitar que los nueve millones de beneficiarios pierdan poder adquisitivo, especialmente en el actual contexto inflacionista. Es decir, que para el alza de 2024 se tendrán en cuenta las subidas de precios anuales entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.
El pasado 10 de octubre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones calculó que, en función de cómo se comportaran los precios en otoño, el alza de 2024 se situaría entre el 3,5% y el 4,5%. Finalmente se situará en la parte baja de la horquilla, al haber evolucionado mejor de lo previsto la inflación en estos últimos meses.
Las que no se rigen únicamente por la inflación media del año anterior son las pensiones no contributivas y la prestación del Ingreso Mínimo Vital. Este año se incrementaron, de forma extraordinaria, un 15%, frente al 8,5% de las contributivas (la inflación media del año anterior). Conservaron así el incremento que se les había aplicado desde julio de 2022. En 2024 el Ejecutivo ha estimado que se incrementarán en torno al 6,8%.
Desde enero del próximo año las pensiones no contributivas se incrementarán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal. Además, también se aplicará la subida de la pensión mínima contributiva por encima de la inflación para alcanzar en 2027 el 60% de la renta mediana.
En 2024, según el Ministerio de Seguridad Social, la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo subirá un 7%, pasando de los 13.524 euros (966 euros al mes) a los 14.453 euros. De esta forma, superará los 1.000 euros al mes. El objetivo es que en 2027 alcance al menos los 16.500 euros anuales (1.179 euros al mes), un 22% más que ahora.
La revalorización de las pensiones con el IPC en 2024 elevará el gasto anual en unos 7.000 millones de euros. La factura mensual superó los 12.000 millones de euros por primera vez en julio y en noviembre ya se situó alrededor de los 12.100 millones. La consecuencia es que las pensiones ya se comen en seis meses el gasto de todo un año antes de la crisis financiera.