La pensión media de jubilación rozará los 1.500 euros mensuales en 2025, tras subir con el IPC

Las pensiones contributivas volverán a subir alrededor de un 3% en enero de 2025 por la inflación media sufrida este año, y eso provocará que la nómina media por jubilación suba unos 45 euros de media y ronde ya los 1.500 euros mensuales.

El Gobierno ha garantizado por ley la revalorización de todas las pensiones contributivas conforme a la evolución pasada del Índice de Precios de Consumo (IPC), compensando en su totalidad el alza de precios del último año.

En los últimos seis meses, entre diciembre y mayo, la tasa media ha sido del 3,2%. En lo que queda de año se espera que la inflación se sitúe entre el 2,9% y el 3,6%, según Funcas, un umbral que dejará la media ligeramente por encima del 3%.

Esta cifra podría ser algo más reducida si finalmente el Gobierno prorroga la rebaja del IVA en los alimentos, que decaerá el 30 de junio. En todo caso, el impacto en la inflación media de los últimos 12 meses, que afecta a la revalorización de las pensiones, será mínima.

La pensión media general subirá a los 1.300 euros

Actualmente la pensión media por jubilación se sitúa en los 1.442 euros (el último dato del mes de mayo) y este tipo representa más del 60% de todas las contributivas, con alrededor de 6,5 millones de jubilados.

En este sentido, si se incluyen también aquellas por incapacidad permanente, en favor de familiares las de viudedad, y las de orfandad, una subida del 3% en 2025 elevará la pensión media mensual hasta los 1.300 euros.

La reforma que vincula las 10 millones de pensiones contributivas con el IPC pasado se aprobó en un momento clave, justo en los años de inflación récord. En enero de 2023 subieron un 8,5% y en el primer mes de 2024, un 3,8%.

Subir las pensiones contributivas otro 3% acarrearía una factura anual extra cercana a los 6.000 millones, que se sumarán a los 180.000 millones que cuestan ahora. Las subidas anteriores ya han acarreado un sobrecoste estructural de más de 25.000 millones.

Los técnicos de la Comisión Europea han alertado de que "volver a vincular las pensiones a la inflación plantea riesgos adicionales de sostenibilidad fiscal para el futuro, aunque en la legislación se prevén 11 acciones específicas para compensar el impacto de posibles mayores gastos".

En todo caso, la reforma de las pensiones aprobada por el actual Gobierno ha sido recientemente evaluada y aprobada por la Comisión Europea en el marco del cuarto pago de fondos europeos. 

Al incremento del gasto por la revalorización con el IPC se suman otros factores que tensionan el sistema público de pensiones, como el envejecimiento poblacional y la futura jubilación masiva de los babyboomers, con 15 millones de personas de aquí a 2047.