El Gobierno en funciones ha enviado a la Comisión Europea su Plan Presupuestario antes del 15 de octubre, como dictan las normas comunitarias. Como cada año, lo acompaña también de un cuadro macroeconómico con sus perspectivas para la economía española y las finanzas públicas del país.
Sus últimas previsiones, publicadas el 28 de abril junto al Programa de Estabilidad, apuntaban a un crecimiento del 2,1% este año y del 2,4% en 2024. Este lunes, el cuadro macro que ha hecho público el Gobierno eleva el crecimiento de este año en tres décimas, al 2,4%, pero rebaja en cuatro décimas el del próximo año, al 2%.
Aún así, el Gobierno es más optimista que el resto de organismos económicos nacionales e internacionales, que esperan una desaceleración mayor del PIB en 2024. La Comisión Europea, en su última actualización, proyecta un crecimiento del 1,9%, igual que la OCDE y la AIReF. El Banco de España lo sitúa en el 1,8% y el FMI es el más pesimista al prever un repunte de sólo el 1,7% en España.
En el mercado laboral también proyecta ahora una desaceleración. Antes esperaba que el empleo equivalente a tiempo completo repuntara un 2,1% en 2023 y un 2,3% en 2024. En el plan presupuestario publicado este lunes proyecta crecimientos del 2,2% y 1,4%, respectivamente.
El Ejecutivo aseguró en abril que la tasa de paro se situaría por debajo del 10% en 2026, pero esta promesa no es nueva. De hecho, el compromiso inicial era hacerlo en 2025, por lo que en realidad lo ha retrasado un año. En 2024 se situará en el 10,9%, según consta ahora en el Plan Presupuestario.
Déficit y deuda
En abril el Gobierno ya mejoró su previsión de déficit público sobre el PIB y aseguró que en 2024 se situaría ya en el 3%, el 'máximo' fijado por la Comisión Europea para exigir ajustes fiscales del 0,5% del PIB al país. De esta forma, se comprometió a que "España cumplirá con el Pacto de Estabilidad vigente de la UE en 2024", un año antes de lo previsto por el Ejecutivo.
Igualmente, el Gobierno aseguró hace medio año que la ratio deuda PIB será inferior al 110% del PIB en 2024, un año antes de lo previsto. En los Presupuestos aprobados el año pasado se planteaba que se situara por debajo de este nivel ya en 2025. Estas dos promesas las mantiene intactas, pero en el caso de la deuda vuelve a adelantar el hito un año, a este mismo 2023. Espera que el año cierre en el 108,1%.
Esto se debe, en gran parte, a la revisión del PIB que realizó el INE el pasado mes de septiembre. El hecho de que la economía creciera más de lo que se había dicho en 2021 y 2022 (y recuperara los niveles prepandemia ya el año pasado), tiene un impacto positivo en aquellos indicadores cuyo denominador está fijado en términos de PIB, como la ratio de deuda.
Sólo por esa revisión el nivel de deuda se ha reducido dos puntos, pasando del 113% del PIB al 111%. En todo caso, lo que se reduce es la ratio, pero no el volumen total de deuda, que sigue batiendo récords y en el segundo trimestre se situó en los 1,569 billones, según el Banco de España. Si mantiene el nivel de crecimiento, podría superar los 1,6 billones en los próximos meses.
Además, los 83.000 millones de euros que el Gobierno pretende pedir prestados a Bruselas entre 2024 y 2026 computarán como deuda del Estado, amenazando la sostenibilidad de las finanzas públicas en un momento clave. Está previsto que España reciba el primer desembolso de préstamos por parte de Europa en el segundo semestre del año que viene, alrededor de 15.000 millones.
Ottos
Después de cuatro años la señora escopeta de feria no sorprende a nadie, siempre son grandes errores sus publicaciones. . Por qué la economía de Portugal bate a la española