La Navidad más cara en al menos 20 años. Así afrontan los hogares las próximas reuniones familiares, en las que el marisco, el vino y el turrón se pagarán a 'precio de oro'. Y aunque quieran ajustarse el cinturón, las familias tendrán difícil ahorrar en sus menús, pues todos los productos se han encarecido respecto al año pasado, sin excepción, y están en niveles récord de la serie, que arranca en 2002.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que, en general, los alimentos y bebidas no alcohólicas eran un 15% más caros este noviembre que el anterior, anticipando un diciembre de precios récord. Si no se desglosa por productos, el INE permite echar la vista un poco más atrás y saber que los precios de los supermercados son los más altos desde al menos 1994, es decir, en 28 años.
Si se analizan el IPC al detalle, la serie por subclases se inicia en 2002. El jamón y el marisco se han encarecido un 9%, igual que el vino. Los productos de confitería son también un 11% más caros que el año pasado. Y mayores son los repuntes de otros alimentos típicamente navideños, como el salmón ahumado (13%), el pavo (17%) o los quesos (20%). De hecho, en ninguno de estos productos se habían visto precios tan altos en un mes de noviembre, al menos desde aquel año.
Para ahorrar, algunas familias optarán por modificar sus menús con alimentos más económicos, aunque, en todo caso, las mayores subidas de precios se localizan en los productos de consumo cotidiano. Por ejemplo, la carne de ternera o cerdo ha subido un 13%. Además, para los que opten por elaborar sus propios postres o dulces, el azúcar es lo que más se ha encarecido de toda la cesta (un 50%), seguido de la mantequilla (38%), la harina (38%), la leche (31%) y los huevos (27%). El cacao o chocolate en polvo también está un 14% más caro.
En este sentido, desde Caixabank Research destacan que "los precios de los alimentos pasan a ser el principal problema de la inflación", frente a las bajadas registradas en la energía, que inicialmente impulsó al alza el IPC. Así, el servicio de estudios de la entidad financiera destaca que el 28% de los productos alimentarios del IPC anotaron una inflación de más del 20%, cifra que incrementa hasta el 73% si observamos la proporción de productos alimentarios con una inflación de más del 10%.
Pérdida de poder adquisitivo
Al no subir los salarios en la misma medida, los hogares afrontan esta situación con una merma de poder adquisitivo. El Índice de coste laboral armonizado (ICLA) publicado también por el INE este lunes muestra que el coste salarial por hora trabajada corregido de efectos estacionales y de calendario fue en el tercer trimestre un 2,9% más alto que un año antes. Los mayores incrementos anuales se localizan en las actividades inmobiliarias (6,8%) y en las industrias extractivas (6,6%). Por contra, las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento vieron bajar el salario por hora un 7,7%.
De cara a 2023, los principales organismos económicos también dan por descontado que los salarios subirán por debajo de la inflación sufrida este año, que de media ya se sitúa próxima al 8,5%. Según las estimaciones de BBVA Research, los sueldos repuntarán un 3,8% el año que viene. Esta previsión está alineada con la que proyecta la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que calcula que la remuneración por asalariado subirá un 3,5% en 2023, un punto y medio más que en 2022.
Hace dos semanas, la Comisión Europea también recordaba que "los salarios nominales en España se han mantenido muy por debajo de la inflación a lo largo de 2022" y asumía que los salarios repuntarían algo más en 2023, "en parte por la proporción creciente de convenios colectivos con cláusulas de indexación, la naturaleza plurianual de la negociación colectiva y los mecanismos de flexibilidad" pero todavía seguirían lejos de la inflación.
Esta situación contrasta con la de los pensionistas, que verán sus prestaciones revalorizarse un 8,5% el año que viene tras la subida del 2,5% efectuada este año. Esto implicará que la pensión máxima supere por primera vez los 3.000 euros y que más de medio millón de pensionistas cobren más de esa cantidad al mes desde 2023.