En diciembre de 2021 la fábrica de Nissan en Zona Franca (Barcelona) cerró sus puertas tras cuatro décadas produciendo turismos, todo terrenos y furgonetas y dando empleo a miles de familias. Un cierre que supuso entonces el despido de más de mil trabajadores y que afecto además a muchos miles de empleos de la industria auxiliar.
Los trabajadores de Nissan quedaron entonces a la espera de la concreción de los planes de reindustrialización de los terrenos en los que se asienta la fábrica, y fueron muchos los proyectos que surgieron pero sin llegar ninguno de ellos a concretarse creando una gran preocupación entre los muchos empleados durante estos ya casi dos años, aunque todo apunta a una solución que llegará en menos de tres meses.
Y es que los ex empleados de Nissan contarán con un contrato de formación suscrito por el D-Hub, el grupo de empresas liderado por QEV Technologies y BTech, que les permitirá cobrar 1.575 euros de febrero a octubre de 2024, a la espera de que se concrete el proyecto que debe reactivar la antigua planta de la automovilística nipona en la Zona Franca de Barcelona.
Éste es el principal punto del acuerdo al que han llegado los sindicatos y el D-Hub, aún pendiente del redactado y firma final, y que supone "un balón de oxígeno" para los 606 ex empleados de Nissan que han aceptado la oferta de formación, según ha explicado a Efe el secretario general de Sigen-SIR USOC, Miguel Ruiz.
Aunque los ex empleados de Nissan pendientes de recolocación son unos 1.100, estos 606 son los que habían pedido entrar en los cursos de formación ofertados por la Generalitat. El resto cuenta de manera temporal con otra ocupación o prefieren esperar a que se concrete la propuesta final del D-Hub.
Los contratos de formación, que supondrán para el D-Hub una inversión de unos 7 millones de euros según cálculos de los sindicatos, se alargarán durante ocho meses y finalizarán el 1 de octubre. A partir de esa fecha, los trabajadores pasarán a tener un contrato ordinario, con el salario del convenio del Metal más un 20% más, tal y como se pactó con los sindicatos durante la reindustrialización.
"Este acuerdo permite que los trabajadores que se iban a quedar sin paro puedan aguantar. Y es un voto de confianza para el proyecto de reindustrialización", ha dicho Ruiz, que ha valorado el esfuerzo del hub y la plantilla. "Ellos porque ponen el dinero para contratar y nosotros porque rebajamos nuestras pretensiones iniciales", ha apuntado.
Los 1.575 euros brutos al mes del contrato de formación que percibirán a partir de febrero estos 606 empleados es el equivalente al importe de la prestación de desempleo cuando se tienen dos hijos. En concreto, 330 trabajadores firmarán un contrato de FP dual y 279 uno de tipo Conforcat, aunque las condiciones salariales de ambos serán iguales.
Fabricar modelos eléctricos Omoda
Respecto a la evolución del proyecto de reindustrialización, Ruiz y Pacheco han lamentado el retraso de la propuesta de QEV, que lidera el D-Hub, mientras que se muestran más confiados en las gestiones de BTech para conseguir carga de trabajo a través de la automovilística china Chery.
Esta baraja fabricar modelos eléctricos de su marca Omoda para abordar desde Barcelona el mercado europeo, y está en conversaciones para ello con BTech. Si se cierra el acuerdo con la firma asiática, BTech podría empezar a ensamblar los primeros vehículos el próximo mes de abril y contratar a unas 150 personas, en un primer momento, y a otras 150, después, hasta alcanzar las 300 a finales de 2025.
En el caso de que la producción de Chery pudiera arrancar en abril, una parte de los contratos de formación se reconvertirían ya en ordinarios. "Es la apuesta más clara. Sin ese acuerdo tendremos muchos problemas. Ya veremos que haremos", ha reconocido Ruiz.