Las medidas que está aplicando el Gobierno estadounidense contra Cuba están golpeando el negocio de Meliá en este mercado, el segundo más importante después de España. El consejero delegado del grupo hotelero, Gabriel Escarrer, ha reconocido "complicaciones" en este país a causa de los "movimientos" realizados por Donald Trump "para desestabilizar al Gobierno cubano con el principal sector económico, que es el turismo".
Estados Unidos ha prohibido los vuelos comerciales desde su territorio a todas las ciudades de Cuba con la excepción de La Habana, en represalia por su apoyo al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro. Esta restricción se suma a la de los cruceros, anunciada en junio. Esto ha provocado importantes caídas en los viajes entre ambos países, afectando especialmente a los hoteles.
Meliá cuenta con 35 hoteles -14.371 habitaciones- en Cuba, su mayor apuesta después de España, donde hay 143 alojamientos bajo su marca. La hotelera de la familia Escarrer vigila de cerca estos activos, pues dos de ellos ya se han visto afectados por la reactivada ley Helms-Burton también por el Gobierno de Trump.
Meliá ya se ha visto envuelta en dos demandas por la Ley Helms-Burton reactivada por Trump
La aplicación del título III de esta ley permite que los norteamericanos y los cubanos nacionalizados puedan reclamar ante la justicia americana una indemnización a las compañías que presuntamente se han beneficiado de las propiedades que les fueron expropiadas o confiscadas por Fidel Castro, la mayoría de ellas turísticas y algunas españolas.
De momento, Meliá ya se ha visto envuelta en dos demandas, una presentada en España, de la que ha salido airosa, y otra en Estados Unidos, en la que participan cuatro familias. En esta última se incluye también a los buscadores Expedia, Trivago, Booking y Hotels.com; y las hoteleras Gran Caribe, Cubanacán y Gaviota.
Esto ha hecho que Trivago retire de su plataforma algunos hoteles en Cuba, también de Meliá. En las últimas cuentas presentadas por la compañía española, esta reconoce que espera un "impacto" en sus resultados anuales por "las recientes decisiones de Trivago de retirar un grupo numeroso de hoteles de Cuba de sus canales de venta".
Caen la ocupación y los ingresos
Según dice, "todas estas circunstancias apuntan a una reducción del RevPAR -ingreso por habitación disponible- de un dígito medio comparado con el año anterior, siendo Holguín, Cayo Largo y La Habana los más afectados". Y es que en el tercer trimestre de este año los ingresos por habitación disponible cayeron un 10,7%, frente al mismo periodo de 2018.
"En línea con la primera mitad del año, durante el tercer trimestre, la actividad turística en Cuba se mantuvo sujeta a tensiones", generando un descenso del 3,5% en el precio medio. Por el lado de la ocupación, se registró una caída de casi el 3,6% respecto al mismo trimestre del año anterior. En el acumulado, entre enero y septiembre, la ocupación cayó un 5,1% y el RevPAR un 9,8%.
Gabriel Escarrer ha lamentado que el efecto de las medidas restrictivas de Estados Unidos "se está reflejando en el número de turistas que llegan a Cuba, con una caída en los cruceros y en los vuelos", aunque matiza que esta situación "no sólo afecta a Meliá, sino que hay varios grupos nacionales que están invirtiendo en Cuba y ahora tienen una presión muy importante".