Hace unos días, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, Cepyme, hizo público un informe en el que advertía de que la falta de trabajadores está frenando la actividad en muchas empresas. El estudio destaca que el 71% de las pymes tiene problemas para cubrir las vacantes de empleo, que el INE estima en 150.000.
En opinión de la patronal, este desajuste entre la oferta y la demanda de empleo tiene varias causas posibles: ineficacia de las políticas activas de empleo, la despoblación en parte del país, el envejecimiento de la población, el déficit de la formación continua y de perfiles técnicos y tecnológicos, entre otros.
En España había al término de la primera mitad del año 2.762.500 parados de los cuales 2.469.900, el 89,4%, habían trabajado anteriormente y el resto, 292.500, buscaban su primer empleo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
En un contexto en el que, como ha destacado recientemente el Banco de España, “la demanda de trabajo está mostrando una robustez notable”, sorprende que un total de 759.900 personas desempleadas, una de cada cuatro, lleven buscando trabajo desde hace dos años o más tiempo, de acuerdo con las últimas cifras del INE.
No es, ni mucho menos, la peor cifra que recogen las estadísticas (entre los años 2013 y 2015, el trienio maldito para el empleo, se llegaron a superar con creces los dos millones de desempleados que estaban en las mismas condiciones), pero sobresalen en una coyuntura del mercado laboral con récord histórico de ocupados y tasas de paro muy bajas.
Uno de los datos que más destacan a la hora de profundizar en las estadísticas de la Encuesta de Población Activa es que los 759.900 parados que llevan buscando empleo desde hace más de dos años, son más del doble de los que llevan entre uno y dos años (355.300) y también más del doble que los que llevan esperando entre tres y seis meses (360.400).
Pocos incentivos para trabajar
El informe de Cepyme destaca entre las últimas posibles causas de los desajustes entre la oferta y la demanda de empleo los escasos incentivos que hay para la reincorporación de los parados al mercado laboral. El hecho de que el grueso de los trabajadores que buscan empleo se concentre en aquellos que lo perdieron hace más de dos años reabre el debate acerca de la generosidad del sistema de prestaciones por desempleo español.
El Banco de España y algunas instituciones ya han dado la voz de alarma sobre la falta de incentivos para abandonar el paro antes de que se acaben las prestaciones (a los 24 meses como máximo). La institución monetaria que gobierna Pablo Hernández de Cos propuso, a mediados de este mismo año, una fórmula para aumentar la tasa de retorno de los desempleados al mercado laboral. Consiste en reducir la duración de la prestación en un 5% e incrementar a cambio la dotación económica mensual en dos puntos. En sus cálculos, el banco central español hablaba de un incremento del 0,11 puntos de la vuelta al trabajo de las personas paradas.
Hay indicios para pensar que los parados procedentes de las actividades más recurrentes en el sector servicios también las peor pagadas, como la hostelería o el comercio al por menor, tienen tendencia a agotar las prestaciones a las que tienen derecho antes de plantearse una reincorporación a un puesto de trabajo similar al que dejaron o tuvieron que dejar con anterioridad. Basta con comprobar que uno de cada cuatro parados lleva dos años o más buscando empleo sin encontrarlo, cuando los que llevan entre tres y seis meses en el sistema de prestaciones son menos de la mitad.
Pero hay otra cifra que alimenta las dudas: de los 692.800 parados que buscan trabajo desde hace al menos dos años, el 85,4%, es decir, 592.000 perdieron su empleo hace más de un año. Además, el 42,1% de todos los parados que han trabajado antes perdió su trabajo hace más de un año.
Otros sectores
El sector servicios es el más afectado por los desajustes entre la oferta y la demanda, pero también afecta, aunque en menor medida, a la agricultura (segunda actividad más perjudicada) y la construcción. Los agricultores sevillanos han dado ya la voz de alarma para la recolección de la aceituna, tal y como ha publicado Vozpópuli, un tanto sorprendidos: hay trabajo, mucho paro, pero no mano de obra disponible
¿Afecta a todas las regiones por igual? No. Aunque la media nacional es del 27,5%, hay comunidades autónomas donde la situación es más dramática. En Asturias, los parados que llevan buscando trabajo desde hace dos años o más suponen el 37% del total; en Canarias, el 33,4% (uno de cada tres); en Extremadura, el 33% y en el País Vasco, el 31,9%. Entre las zonas con menores disfunciones entre la oferta y la demanda se encuentran Baleares (15,1%), Cantabria (19,6%), Murcia (20,1%) y Cataluña (20,3%).
Tom
Hostelería, agricultura y construcción. 3 sectores con, seguramente, las productividades mas bajas en comparación con las demás. Y, naturalmente, con los salarios mas bajos. Y antes de que alguien se me tire al cuello, aclarar para los legos que la productividad no tiene que ver con las ganas de trabajar, o al menos no es lo principal. Faltan empresas medianas tirando a grandes, de 200 - 500 empleados, que son mas competitivas, que pueden pagar mejores sueldos, que pueden invertir en tecnología. Un camarero, aunque se deje la vida en ello, no va a poder ganar un sueldo de 3.000 euros sirviendo cañas a 1,5€ la unidad
Birmania
Entre la prestación por desempleo y los trabajitos en negro, nadie quiere trabajar. Una opción es que cuando un trabajador rechaza por tres veces un empleo acorde a su formación y capacidad, se le retira la prestación.
arturo moreno
No hay ningún misterio; por una parte, los "desempleados" reciben su paguita si tener que buscar empleo, y por la otra, la feroz persecución de las ministras contra los empresarios poco anima a pensar en crear fuentes de trabajo.
Moltke
El único incentivo para trabajar es el sueldo, es el motivo por el que la gente acepta un trabajo. Si hay pocos incentivos para trabaja, la solución es muy sencilla, aumentar ese único incentivo. No me quiero imaginar el drama que tendrían esos empresarios si el paro fuese del 3% como en países civilizados, donde la única forma de contratar a alguien suele ser ofrecerle mejores condiciones a alguien que ya tiene un empleo...