Ikea no ha podido escapar de la presión de sus costes. La compañía sueca, que tiene previsto doblar su tamaño en España en estos dos años, ha puesto en marcha la subida de precios de algunos de sus artículos, "aunque esforzándonos siempre en ser asequibles", añade el CEO de Ikea en España, Nurettin Acar.
Tras casi año y medio ocupando este puesto, Acar recibe a Vozpópuli en una de las tiendas de Ikea en Madrid. Ubicada en la céntrica calle Fuencarral, este establecimiento está pensado como un "espacio de planificación", para que los clientes puedan recibir asesoramiento de diseño o montaje. Los planes de Ikea para España son ambiciosos: a los 77 puntos de contacto -tanto tiendas como puntos de entrega- con los que la compañía terminó el año pasado, Ikea quiere sumar otros 90 en estos dos años, con especial protagonismo de Madrid, Cataluña y Andalucía. Solo en 2023, abrirá 46. Su objetivo es que haya un punto Ikea a menos de 15 minutos andando o 30 minutos en coche de cualquier persona.
Pese a la inestabilidad del contexto macroeconómico, el CEO de la empresa en España no teme por las aperturas: "Creemos en España y creemos en la economía española. En abril abriremos una nueva tienda en Torrejón de Ardoz (Madrid), y estoy orgulloso por decir que en estos dos años vamos a crear 1.500 empleos. Directos", cuenta Acar.
Los tres últimos años en Ikea han supuesto, como en la mayoría del retail, una auténtica prueba de fuego. Llegado el confinamiento por el coronavirus, la compañía recibió un alud de pedios online nunca antes registrado. Escritorios para el teletrabajo (cuya venta se multiplicó por cuatro entre marzo y abril de 2020), mobiliario para redecorar las casas, artículos para el jardín... "Hubo un momento donde todos, incluyéndome a mí, estábamos preparando pedidos, haciendo el picking. Todos nos remangamos para tirar del carro", recuerda el CEO, que celebra lo aprendido con la pandemia: "Tuvimos que llevar a cabo una transformación, mejorar la capacidad logística". Tanto es así que Ikea fue uno de los primeros gigantes en España en revertir su ERTE, al necesitar a la mayoría de su personal activo. En mayo de 2020, en pleno proceso de desescalada y aunque sus tiendas no estaban todas activas, la sueca reincorporó a sus 8.725 empleados.
En aquel momento, Acar ya ocupaba un puesto relevante en España. El actual CEO era desde 2019 Market Area Manager, siendo el responsable de las tiendas de Madrid, Coruña, Asturias, Valladolid y Barakaldo, y miembro del Comité de Dirección. En septiembre de 2021, sustituyó a Petra Axdorff al frente de la empresa en nuestro país. En este periodo, y cuando parecía que la situación volvía a la normalidad tras la pandemia, la invasión rusa de Ucrania y la crisis de las materias primas ha sido el tema que más ha afectado al negocio.
"Ha sido el mayor desafío que hemos tenido como individuos, como personas, es algo que nos ha impactado a todos. La crisis energética, la guerra de Ucrania… nos afecta a todos", enumera Acar, que explica así el impacto de este incremento de costes: "En Ikea nuestra visión es crear el mejor día a día para la mayoría de las personas. Eso hace que nos esforcemos mucho en que, siempre, pase lo que pase, tenemos que ser asequibles. Durante la pandemia, absorbimos los costes extra. Ahora, debido al contexto macroeconómico, nos vemos forzados a incrementar algunos precios. Pero nos esforzamos por ser asequibles", asume el CEO.
En este contexto de inflación, Ikea se enfrenta estos días a la discusión sobre la subida de sueldos en la empresa, que se está negociando en el marco del convenio colectivo de Anged. "Anged es la que nos representa, y no podemos comentar negociaciones que se están haciendo, pero nos comprometeremos con lo que se acuerde", avanza Acar, que apunta a que "queremos ir un paso más allá, ponernos del lado de los colaboradores -como llaman a sus trabajadores- para agradecerles el esfuerzo que han hecho". El CEO se refiere así al bonus de 21 millones de euros que la sueca ha repartido entre su plantilla, en el marco del programa One Ikea Bonus.
El pasado ejercicio (del 1 de septiembre de 2021 al 31 de agosto de 2022), Ikea batió su récord de ventas en España con una facturación de 1.820 millones de euros, un 8,2% más que el año anterior. En ese periodo, su beneficio neto fue de 88 millones de euros (+5,2%) y su Ebitda de 175 millones (+28,5%). Del total de las ventas, más de un 20% corresponden al canal online; antes de la pandemia, esta cifra se reducía al 5%.
Los próximos dos años serán determinantes para la expansión de Ikea en España, que supone cerca un 4% de las ventas totales del grupo en todo el mundo. "Nada está carente de riesgo, es un gran desafío, pero queremos ver también las oportunidades", sentencia Acar.
