Las patronales catalanas han sellado oficialmente la paz tras 18 años de litigio por la representatividad. Foment del Treball y Fepime serán una única voz, mientras que Pimec, la principal ganadora, obtendrá una cuota del 45% frente al 25% actual. Además, la patronal de pequeñas y medianas empresas podrá bloquear los votos por separado.
Las juntas de las tres patronales han dado luz verde a este histórico acuerdo, tras acercar posturas hace una semana por las cuotas de representatividad. De las tres representantes de los empresarios y autónomos solo quedarán dos, Foment del Treball y Pimec, tal y como han confirmado ambas asociaciones.
Fomento del Trabajo, presidida Josep Sánchez Llibre, ostentará el 55%, mientras que Pimec, pilotada por Josep González, tendrá el 45%. Eso sí, también podrá blindar sus votos en los consejos de administración que comparten ambas patronales.
Pimec y Foment tendrán una única voz, sin discrepancias
De esta forma, las dos patronales tendrán una única voz, sin que se impongan la mayoría, como ocurría hasta ahora. El acuerdo afecta a los dos millones de euros en subvenciones, que se repartirán en función de la representatividad pactada.
Fomento del Trabajo ostentaba hasta ahora el 65%, mientras Fepime tenía el 10% y Pimec, el 25%. Ahora, según fuentes de Pimec, Foment-Fepime bajarán al 58% y el resto para la representante de las pequeñas y medianas empresas catalanas. En 2022, el pacto estipula que Foment ostente el 55% y el resto para Pimec. El acuerdo tendrá vigor durante los próximos diez años.
Fepime, la perdedora del acuerdo
Fepime, presidida por María Helena de Felipe, tendrá que incluirse en Foment y pierde su condición de patronal representativa. Las tres patronales, tal y como explicaba este medio, se reparten unos dos millones de euros al año, de la que Pimec también se verá más beneficiada.
Las juntas ratificarán así el preacuerdo sobre la representatividad alcanzado la pasada semana en la Consejería de Trabajo, dirigido por Chakir el Homrani.