Vienen tiempos difíciles para el Tesoro español y la deuda. El alto déficit del país obligará al Estado a salir al mercado a captar 256.930 millones de euros, lo que supone un 8,2% más que en el año anterior, según los Presupuestos Generales del Estado 2023. Estas emisiones se hacen por parte del Tesoro para hacer frente a la financiación necesaria del país y también para cubrir con las amortizaciones que se producen en el ejercicio.

Descontando estas últimas, el endeudamiento neto de España para 2023 se cifra en 70.000 millones de euros y se cerrará con una deuda equivalente al 112,4% del PIB. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.

Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en Letras del Tesoro y en Bonos y Obligaciones del Estado. Sin embargo, desde el estallido de la pandemia las emisiones de valores del Tesoro se han visto complementadas con nuevas fuentes de financiación procedentes de la Unión Europea (UE).

En el pasado ejercicio, el endeudamiento neto del Tesoro Público ascendió a aproximadamente 80.000 millones de euros. El Estado aprovechó la coyuntura de bajos tipos de interés para financiarse más barato y para cubrir las amortizaciones que se producirán en este ejercicio.

No obstante, en este ejercicio, ese periodo de gracia ha terminado, ya que el Gobierno trabaja con unos tipos de interés a largo plazo (10 años) del 2,5% para 2022 y del 3,5% para 2023. Con todo ello, el coste de la deuda ascenderá en 2023 hasta los 31.275 millones de euros, un 3,6% más.

Proyecciones desfasadas para la deuda

Cabe señalar que el Ministerio de Economía, con Nadia Calviño al frente, ha presentado unas proyecciones para el precio de la deuda y para las materias primas bastante desfasados si se toman los datos a cierre de este martes como referencia. Las hipótesis con las que trabaja el Gobierno en esta partida es fundamental, pues de estas proyecciones se estima gran parte del gasto que se tendrá que hacer de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2023.

El caso más claro es el del tipo de interés a corto plazo, que se representa con el euríbor a tres meses, el indicador que usan los bancos para prestarse dinero entre sí. El Gobierno estima que cerrará el ejercicio en el 0,2%, cuando actualmente se sitúa en el 1,18%.

La subida es mucho más pronunciada de cara a 2023, en donde proyectan un nivel del 2%, pero lo más probable es que el dato sea mayor debido a los últimos datos de inflación, que traerá consigo más subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Lo mismo ocurre con el tipo de interés a largo plazo. El bono español a 10 años, el mismo que se usa para calcular la prima de riesgo, se encuentra actualmente en el entorno del 3%. El equipo de Calviño, siendo optimista, estima que finalizará el año en el 2,5% y eleva esta previsión hasta el 3,5% en 2023.

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