El desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público mantiene el ritmo de los últimos trimestres reflejando el lento progreso. En el tercer trimestre, el indicador de infraestructura de recarga alcanza una valoración de 6,2 puntos sobre 100, que supone un crecimiento de apenas seis décimas. Por su parte, la media europea se sitúa en los 12,1 puntos sobre 100, con un aumento de 1,2 puntos en el último trimestre, suponiendo el doble de valoración que la media nacional.
En datos globales, la infraestructura de recarga de acceso público en nuestro país aumentó en 793 nuevos puntos en el tercer trimestre de 2022, hasta alcanzar los 16.565 puntos de recarga a nivel nacional. Una evolución que se sitúa por debajo del aumento registrado en el segundo trimestre y que a pesar del constante progreso que demuestra, las infraestructuras siguen creciendo a un ritmo muy inferior del necesario.
Con el total registrado en el tercer trimestre, España quedará muy lejos del objetivo de 45.000 puntos de recarga previstos para este año y necesarios para cumplir con las exigencias de los objetivos europeos y marcados a nivel nacional por el PNIEC para 2030. Es importante destacar que, si bien los puntos de recarga de acceso público totales han aumentado, hay un número significativo de puntos que, por no funcionamiento o por no ser de acceso público, se han suprimido en la actualización de este informe.
De igual manera, cabe destacar que, de los 793 nuevos puntos de recarga instalados, 418 puntos corresponden a potencias de hasta 22 kW. A pesar de la evolución, la red nacional de puntos de recarga continúa siendo mayoritariamente de carga lenta, representando el 81% del total de la infraestructura.
En el último trimestre se han instalado un total de 307 nuevos puntos de recarga por encima de los 50 kW, asociados a la carga rápida con tiempos inferiores a los 40 minutos. Pero hay que señalar que nueve de cada diez puntos de recarga de acceso público de alta potencia responde a proyectos de fabricantes de automóviles y no al trabajo de las administraciones.
Desde Anfac, como representante de los fabricantes de automóviles, se sigue trabajando en impulsar la electrificación de la movilidad en España a través de propuestas como las 16 medidas para el despliegue de puntos de recarga que permitan alcanzar 340.000 puntos de recarga en 2030 en línea con con el horizonte del cumplimento de las exigencias de reducción de emisiones marcadas desde la Comisión Europea.
En manos de las marcas
Señalan que este proceso no puede ser solo empujado por las marcas de automoción como está ocurriendo hasta la fecha. “Somos fabricantes de coches no de puntos de recarga. El Gobierno ha apoyado en Europa el reciente aumento de exigencia de reducción de emisiones y la prohibición de la compra del vehículo de combustión para 2035. Pero ese mismo nivel de exigencia se tiene que plasmar con el mismo nivel de medidas y compromisos desde el ámbito público para poder alcanzarlos”, reclaman desde la principal patronal del sector.
Para Anfac está claro que en este tercer trimestre no se va a cumplir ni con el objetivo mínimo de mercado de turismos electrificados ni de infraestructura de recarga para este año. Un claro aviso de la urgencia de implantar medidas de carácter fiscal, mejoras de los planes de ayuda y acelerar los trabajos para la instalación de puntos de recarga que necesita España, tal y como lleva solicitando desde hace meses, sin encontrar respuesta por parte del Ejecutivo.
Y es que el desarrollo de la electromovilidad sigue avanzando en España, pero a un ritmo muy lento. Durante el tercer trimestre del año, el indicador de global de electromovilidad (que valora tanto la penetración de los vehículos electrificados como la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público) ha tenido un crecimiento de tan solo 0,4 puntos, con una valoración total de 14,6 puntos.
España se mantiene, por ello, en las últimas posiciones del ranking europeo, superando únicamente a Hungría y República Checa, pero cada vez más lejos del ritmo que marca Europa que, con un crecimiento de 1,1 puntos, alcanza una valoración media de 30,3 sobre 100. La distancia entre el conjunto europeo y España sigue aumentando, representando en el tercer trimestre una brecha de 15,7 puntos, siete décimas más que en el trimestre anterior.
También el indicador de penetración del vehículo electrificado apenas logra un escaso crecimiento de 3 décimas para una valoración media de 23 puntos, y que refleja una evolución muy inferior al trimestre anterior, que logró un aumento de un punto. Con esta puntuación, España se mantiene igualmente en las últimas posiciones del ranking del continente, en la que la media europea logra aumentar un punto situándose en los 48,4 puntos.
