El anuncio del cierre el próximo diciembre de las tres fábricas que Nissan tiene en Barcelona sigue dando quebraderos de cabeza al Gobierno, que ve cómo se resquebraja uno de los sectores claves en la economía española. Un sector al que no se ha hecho mucho caso en los últimos años en las demandas que se generaban para mantener la competitividad que ha llevado a España a convertirse en el segundo fabricante de vehículos europeos y el octavo mundial, logros que con decisiones como la de Nissan podrían hacer que España pierda parte de su hegemonía en el sector del automóvil.
La ministra Maroto considera que Nissan "no se ha ido" aún y que el plan de incentivos que le presentó el Gobierno junto con la Generalitat catalana sigue siendo válido y es uno de los "elementos de refuerzo" que se están utilizando en las negociaciones para que mantenga abiertos sus centros en Barcelona. Maroto, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, indicó, a preguntas de ERC, que el Gobierno está trabajando con la Generalitat para revertir la decisión de Nissan de cerrar sus tres plantas en Barcelona.
Ha asegurado que el Gobierno va a apoyar a la industria de la automoción para salvaguardar el empleo y las capacidades productivas en Zona Franca, donde se encuentra una de las instalaciones de Nissan. "Nissan no se ha ido y ese es el punto en el que tenemos que trabajar", ha añadido Maroto, que ha manifestado que "tenemos un trabajo por hacer duro para que las tres plantas que Nissan ha decidido cerrar se mantengan abiertas".
Reyes Maroto cree que Renault tiene todavía mucho que decir, y ha mostrado su esperanza en que la Alianza Renault – Nissan – Mitsubishi refuerce el apoyo a Nissan, sobre todo porque cree que hay un papel de apoyo al sector que Renault, que lidera esa alianza, puede hacer y "queremos que Renault apoye ese proyecto de futuro para Nissan".
Plan de ayuda al sector
Por otra parte, Maroto, durante la sesión de control y en respuesta a una pregunta del PP sobre las medidas de apoyo al sector de la automoción, ha recordado el plan de 3.750 millones de euros que ha aprobado el Gobierno y que incluye veinte medidas de tipo económico, fiscal, logístico y de formación para promover una "movilidad segura y sostenible" en el actual contexto de cambio.
Ha lamentado que el grupo popular no esté en la unidad que el Gobierno reclama de cara a la reconstrucción económica tras la crisis del coronavirus y del que es una muestra el plan para la automoción, que ha contado con el apoyo de sindicatos y patronal, si bien el senador Javier Jorge Guerra le ha reprochado que no se haya contado con las comunidades autónomas, que es donde están las industrias a las que va dirigido el plan.
Maroto considera que el Gobierno demuestra con hechos su apoyo al sector, al llevar al Consejo de Ministros 615 millones de euros para el Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción, con 100 millones para el plan Moves de apoyo a la compra de vehículos eléctricos, 500 millones para una línea ICO de avales para la compra de vehículos industriales y 15 millones para inversiones productivas en plantas industriales de automóviles.
Además, en contestación a una interpelación de la senadora de Ciudadanos Lorena Roldán, Maroto ha afirmado que el plan de impulso a la industria de automoción no responde al cierre de Nissan, sino que es fruto de un trabajo que se venía haciendo, después de que la senadora del partido naranja le dijera que ha tenido que cerrar Nissan para que el Gobierno "se pusiera las pilas".