Sareb ha interpuesto una demanda frente a los tenedores de deuda senior -Abanca, CaixaBank, Banco Sabadell, BBVA, Unicaja, Ibercaja y BFA- y solicita que los bonos emitidos por la compañía puedan generar rentabilidades negativas, con lo que los bancos deberían pagar por tener este producto en balance.
El 'banco malo' asegura que la decisión adoptada "está motivada por la obligación de la entidad de defender sus intereses, que en este caso son también los intereses de todos los contribuyentes". Por este motivo, considera que "la decisión correcta es acudir a la Justicia para que dilucide sobre el asunto".
La compañía emitió en 2012 un total de 50.781 millones de euros en deuda senior a cambio del traspaso de los activos por las cajas que recibieron ayudas públicas. Con la emisión de estos bonos se pretendió que fueran equiparables lo máximo posible a la deuda pública. No en vano, estos bonos, es decir, la deuda emitida por Sareb, está avalada por el Estado español.
Los bonos están referenciados al Euribor a tres meses más un diferencial que en ningún caso puede superar el 2%. En su diseño original no está previsto la existencia de un suelo.
En 2015, cuando comenzaron los tipos negativo, el Banco Central Europeo (BCE) no admitía en sus facilidades de liquidez el descuento de bonos con cupón negativo, lo que llevó a Sareb a introducir un suelo de 0% en sus emisiones. Así se garantizaba que estos títulos pudieran seguir siendo elegibles para las facilidades de liquidez y se evitaba así un perjuicio a los tenedores.
Sareb se apoya en un cambio del BCE
A partir de 1 de enero de 2017, el BCE cambió su criterio y admitió como colateral los bonos con cupón explícito negativo, lo que abrió un nuevo escenario en el que Sareb puede volver a las características originales de los bonos, es decir, eliminar el floor o suelo del 0% y emitir bonos con cupón negativo sin perjudicar la operatividad financiera de estos títulos
El banco 'malo' señala que en la actualidad, las entidades se están beneficiando de la tasa negativa de descuento del BCE (-0,50%) y sin embargo no abonan el coste negativo a Sareb.
Es decir, los tenedores de bonos reciben financiación del BCE por la que no tienen que pagar sino más bien al contrario: está remunerada como consecuencia de la política monetaria en el área del euro, y además no tienen que pagar por el interés negativo de los bonos de Sareb en la actualidad.