Las cuentas de 2018 han superado su primer escollo en el Senado: La Cámara Alta ha tumbado los cinco vetos presentados por Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu y los Presupuestos siguen adelante. Este martes se debatirán y votarán también los vetos a las secciones concretas del Presupuesto, que también podrían tumbar la totalidad de las cuentas. Pero lo cierto es que parece poco probable.
La delicada situación que ha provocado la moción de censura ha hecho que la estampa en el Senado haya sido, cuando menos, curiosa. El debate ha sido más bronco que nunca y, aún así, el PP y el PSOE han acabado defendiendo las mismas cuentas y pidiendo su aprobación, algo insólito en la democracia. El PP los defiende porque son suyos y el PSOE porque los necesita para que su gobierno empiece realmente al andar.
En definitiva, un Senado completamente revolucionado que, en realidad, tiene las manos bastante atadas en materia presupuestaria. Sí aprobará, probablemente, las 19 enmiendas que ha presentado el Partido Popular, pero podrían tumbarse de nuevo cuando vuelvan al Congreso. Si así sucede, las cuentas quedarán definitivamente como las dejó el Partido Popular antes de dejar el Gobierno. Vamos, que todo esto no habrá servido para nada, en realidad.
Enmiendas
Solo 3 de las 19 enmiendas parciales presentadas por el PP incluyen cambios en las dotaciones económicas y las tres causan baja en partidas relacionadas con el País Vasco. La más cuantiosa es una enmienda que prevé la dotación de 26,6 millones de euros para financiar, mediante convenios con comunidades autónomas, programas para mejorar el transporte público en zonas despobladas.
El debate ha sido bronco desde el principio. Y realmente único. La ministra de Hacienda, la primera del Gobierno de Pedro Sánchez que sube a la tribuna, centró su discurso en la responsabilidad y pidió la aprobación de las cuentas para evitar la parálisis del país y para poder trabajar cuanto antes en las de 2019.
El PSOE y el PP se han tirado los trastos a la cabeza, pero han acabado votando juntos el rechazo de los vetos
Según sus palabras, las del año que viene no serán como las de 2018, y asegurarán que la recuperación llegue a los ciudadanos. De hecho, la ministra ha sido realmente dura en sus críticas al PP, al que ha criticado por no resolver los problemas de los ciudadanos y por caer en la soberbia política al retrasar el debate de los Presupuestos. "Esos tiempos se han acabado".
El PP, por su parte, ha sido también muy duro con el Partido Socialista, al que ha criticado por hacer suyos unos Presupuesto que tanto ha criticado durante estos meses y por no haber aprovechado el cambio de Gobierno para adaptar las cuentas al nuevo diseño del Gobierno, que tiene cinco ministerios más que el del PP.
Y a pesar de tanta crítica, los dos partidos han votado juntos el rechazo de los vetos, aunque lo cierto es que al PP no le hacía falta el apoyo del PSOE, puesto que conserva la mayoría absoluta en esta Cámara. De una forma u otra, el primer escollo se ha superado. Ahora toca centrarse en las enmiendas parciales.