Ni la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), ni BBVA Research, ni el Instituto de Estudios Económicos (IEE), ni numerosos 'think tanks' encargados de seguir el pulso del mercado de trabajo tienen acceso a los microdatos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Su vía para analizar los efectos de la reforma laboral son los informes que mensualmente publica el Ministerio. Sin embargo, desde abril, con la reforma, se han producido cambios contractuales, con un trasvase de trabajadores con contratos temporales a fijos discontinuos, que luego no son fáciles de analizar en estos informes.
El principal motivo de controversia está en que, históricamente, el SEPE no considera como "parados" a los fijos discontinuos que están inactivos. Esto siempre ha sido así y nunca ha supuesto un problema por su baja representatividad en el mercado de trabajo, pero con la reforma laboral este tipo de contrato se ha disparado, y representa cada vez a más población. Entre enero y noviembre se han firmado 2,14 millones de contratos fijos discontinuos, frente a los 246.000 que se habían acumulado en el mismo periodo de 2021.
Sin embargo, lo que caracteriza a este tipo de contrato es que si bien es indefinido, permite al empleador prescindir del empleado durante periodos de menos carga de trabajo. En esos casos pasan a ser fijos discontinuos inactivos, aquellos que según Fedea se pueden considerar parados "efectivos", puesto que durante esa época ni trabajan ni cobran. De hecho, si han cotizado lo suficiente, pueden solicitar la prestación por desempleo.
Estos fijos discontinuos inactivos, que el SEPE nunca ha contabilizado como parados al conservar su contrato, se dispararon en octubre hasta las 441.000 personas, tal y como avanzó Vozpópuli. Esto se pudo detectar y calcular gracias a la estadística de demandantes de empleo que también publica el SEPE días después de dar a conocer el paro del mes. En esta casilla están los fijos discontinuos inactivos y los trabajadores en ERTE, y aunque el Gobierno no detalla cuántos corresponden a cada cual, se puede calcular teniendo en cuenta que los últimos se mantienen estables en los 20.000 afiliados, según los datos del Ministerio de Seguridad Social.
Este periódico también informó de que el Ministerio de Trabajo, tras pedir información a las CCAA que recogen los datos en sus oficinas, depuró la estadística en octubre sacando del paro hasta 73.300 fijos discontinuos que no debían estarlo. Los expertos denuncian que lo hizo sin informar públicamente de ello y sin detallar dónde iban a parar esos fijos discontinuos. El resultado fue un octubre especialmente positivo: el paro cayó en 27.000 trabajadores cuando habitualmente crecía. No obstante, tal y como apunta Fedea, si se tienen en cuenta los fijos discontinuos inactivos, en realidad el paro de octubre no bajó, sino que creció en 130.000.
Es decir, que "el cambio influyó de manera decisiva en la cifra de paro, algo que se ocultó con intención", considera Marcel Jansen, investigador de Fedea. Ahora, los últimos datos de noviembre apuntan que esta "distorsión" en el paro podría haber ocurrido de nuevo. El número de desempleados registrados se redujo en 33.500 personas mientras el número de demandantes de empleo que están ocupados (aún sin desglosar entre los demandantes de empleo realmente ocupados y los que el SEPE denomina "con relación laboral") se incrementó en 110.000, cifra que puede estar relacionada con un aumento de los fijos discontinuos inactivos.
Esto se podrá vislumbrar en otra estadística que publicará el SEPE en las próximas semanas, aunque los investigadores consideran que sería conveniente que el Gobierno desglosara el dato. Al ser preguntado por este asunto en rueda de prensa celebrada este viernes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, aseguró no tener información sobre cuántos de esos 110.700 nuevos demandantes ocupados de noviembre son realmente fijos discontinuos inactivos. A posteriori se ha vuelto a solicitar este desglose al Ministerio de Trabajo, pero han asegurado que "no está disponible".
Los expertos reclaman más información
De esta forma, hay una parte de trabajadores que están 'parados' y no se están registrando como tal. Los investigadores no cuestionan este asunto, pues reconocen que es algo que ya pasaba, pero sí que no se interprete y comunique correctamente. Tampoco ven con buenos ojos que no se proporcionen datos anonimizados para hacer sus propios análisis, pues si bien antes los fijos discontinuos representaban un porcentaje muy reducido del total del trabajadores, ahora son una modalidad protagonista. Esto permitiría saber, por ejemplo, los motivos por los que éstos pasan a estar inactivos, cuánto tiempo lo están y si cobran o no la prestación por desempleo.
El pasado martes Fedea denunció públicamente las carencias tanto en el informe mensual como en las series que impiden a estos investigadores detectar adecuadamente y con detalle en qué situación está cada trabajador en cada momento, para así poder sacar conclusiones sobre el efecto de la reforma laboral. Esta institución tuvo un convenio bilateral de colaboración con el SEPE durante dos años, pero se rompió en 2018, coincidiendo con la llegada al poder del nuevo Gobierno, según informan a Vozpópuli.
El SEPE tiene convenios activos con algunas universidades, como la de Alcalá de Henares o la Universidad de Girona, para intercambiar información sobre el mercado de trabajo y el sistema de protección por desempleo. Sin embargo, servicios de estudios como Fedea, BBVA Research, el Instituto de Estudios Económicos, o EsadeEcPol no tienen esta vía de acceso que con la reforma laboral se percibe más necesaria para hacer un análisis detallado, según ha podido saber este periódico. Por esta razón, reclaman una mejora de las estadísticas públicas.
"El SEPE tiene un tesoro, tiene una información hiperdetallada incluso mucho mejor que la de la Seguridad Social, pero no ha dado el paso de publicar los resultados desagregados. La cultura estadística pasa por entregar estos microdatos anonimizados, como hacen las demás instituciones", comentó Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea, en la presentación de un informe sobre el mercado laboral publicado conjuntamente por Fedea, BBVA Research y el Instituto EY-Sagardoy de Talento e Innovación esta semana.
"Que los microdatos sean accesibles a los investigadores es importante, pero sobre todo que se publique información detallada"Gregorio Izquierdo, IEE
Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, también ha destacado la necesidad de "contar con más información" por parte del Ministerio de Trabajo. A esta opinión se suma la de Gregorio Izquierdo, director del Instituto de Estudios Económicos (IEE). El que fue presidente del INE entre 2011 y 2018 pone como ejemplo la Encuesta de Población Activa (EPA), que "comparte los microdatos de forma habitual, regular y gratuita" todos los microdatos con los investigadores que lo solicitan, permitiéndoles construir sus propios indicadores del mercado laboral.
Puesto que el Gobierno no lo hace con sus estadísticas, "tienen que ser mas cuidadosos en producir los indicadores con todas las series de información disponibles, útiles y relevantes", comenta Izquierdo. "Que los microdatos sean accesibles en el tiempo a los investigadores es importante, pero sobre todo que se publique información detallada en la serie para facilitar su interpretación", concluye.
Marcel Jansen dirige la reclamación de transparencia directamente al SEPE. "No puede ser que nuestro trabajo sea hacer de detectives para averiguar cómo se han contabilizado los datos. Todos queremos contribuir y entender lo que está ocurriendo en el mercado laboral y no hay nada mejor que poner a disposición de los expertos e investigadores los datos para hacerlo", reclamó durante el encuentro con la prensa esta semana para la presentación del informe sobre el mercado de trabajo.
Jansen calificó de "curioso" que en el proyecto de Ley de Empleo de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, figure de nuevo la creación de una unidad de análisis de datos, "una iniciativa que ya estaba en los planes hace 5 o 6 años y que ahora se lanza de nuevo en el último tramo de la legislatura". Recordó que, de esta forma, "se deja al siguiente Gobierno la tarea de llevar a cabo esta oficina".
Pelosi
Controlan los organismos estadísticos (INE Y CIS), los responsables del recuento (INDRA y CORREOS), el Ministerio del Interior, la Fiscalía y el Poder Judicial, y los medios y TVs subvencionadas: alteran los datos de encuestas políticas, de mercado laboral y las magnitudes macroeconómicas...¡Ya verán en el recuento de las elecciones!: son una banda de delincuentes comprometidos con acabar con la España que conocemos y convertirla en una república confederal popular multirracial y bananera como Venezuela o Cuba; ya hicieron trampas en la II República: ¿creen que no van a hacerlo ahora?. Sus peones ya están colocados para llevar a cabo el plan...Winter is coming...